Dios no responde al porqué del sufrimiento, sino que prefiere sufrir con el hombre;
Dios no responde al porqué del dolor, sino que haciéndose hombre asume el dolor;
Dios no responde al por qué de la humillación, sino que Él mismo se humilla;
Dios no responde al por qué de la muerte, sino que muere en una cruz.
sábado, 22 de diciembre de 2007
Cuando Dios no responde - Pastor Tony Hancock
Introducción
Se cuenta la historia de un hombre que se fue al cielo. Al llegar, se paseó por las calles de oro, vio el mar de cristal, y visitó el árbol de vida. Finalmente, se topó con un cuarto que tenía su nombre escrito sobre la puerta. Sorprendido, decidió averiguar qué había dentro. Al abrir la puerta, vio que el lugar estaba lleno de cosas que él había necesitado en la tierra. Estaban allí un nuevo trabajo, una educación para sus hijos, y muchas otras bendiciones que no había recibido durante su vida en la tierra.
Sorprendido, llamó a uno de los ángeles para que le explicara cuál era el significado de este tesoro. El ángel le respondió, Esas son las bendiciones que Dios quiso darte mientras estabas en la tierra, pero tú no se lo permitiste. Aquí se han quedado, guardados. Obviamente, esta historia es ficticia. Sin embargo, me parece que ilustra un punto muy importante. ¿Será verdad que Dios desea bendecirnos, pero muchas veces no permitimos que él nos bendiga? La Biblia nos indica que sí.
Podríamos mencionar varias razones por las que no recibimos las bendiciones que Dios desea darnos. Podría ser, por ejemplo, que simplemente no se las hemos pedido. En otros casos, lo que le hemos pedido a Dios no es conveniente para nosotros. Pero hoy vamos a enfocar pasaje que nos llama a examinar nuestras vidas en algunas áreas para ver si estamos estorbando el flujo de las bendiciones que Dios quiere mandar a nuestras vidas.
Vamos a empezar con un pasaje del Antiguo Testamento. En este pasaje, el profeta Isaías llama al pueblo de Israel a recapacitar. Tendremos que trabajar un poco para aplicar este pasaje a nuestra situación, pero veremos que vale la pena.
Lectura: Isaías 58:1-14
58:1 Clama a voz en cuello, no te detengas; alza tu voz como trompeta, y anuncia a mi pueblo su rebelión, y a la casa de Jacob su pecado.
58:2 Que me buscan cada día, y quieren saber mis caminos, como gente que hubiese hecho justicia, y que no hubiese dejado la ley de su Dios; me piden justos juicios, y quieren acercarse a Dios.
58:3 ¿Por qué, dicen, ayunamos, y no hiciste caso; humillamos nuestras almas, y no te diste por entendido? He aquí que en el día de vuestro ayuno buscáis vuestro propio gusto, y oprimís a todos vuestros trabajadores.
58:4 He aquí que para contiendas y debates ayunáis y para herir con el puño inicuamente; no ayunéis como hoy, para que vuestra voz sea oída en lo alto.
58:5 ¿Es tal el ayuno que yo escogí, que de día aflija el hombre su alma, que incline su cabeza como junco, y haga cama de cilicio y de ceniza? ¿Llamaréis esto ayuno, y día agradable a Jehová?
58:6 ¿No es más bien el ayuno que yo escogí, desatar las ligaduras de impiedad, soltar las cargas de opresión, y dejar ir libres a los quebrantados, y que rompáis todo yugo?
58:7 ¿No es que partas tu pan con el hambriento, y a los pobres errantes albergues en casa; que cuando veas al desnudo, lo cubras, y no te escondas de tu hermano?
58:8 Entonces nacerá tu luz como el alba, y tu salvación se dejará ver pronto; e irá tu justicia delante de ti, y la gloria de Jehová será tu retaguardia.
58:9 Entonces invocarás, y te oirá Jehová; clamarás, y dirá él: Heme aquí. Si quitares de en medio de ti el yugo, el dedo amenazador, y el hablar vanidad;
58:10 y si dieres tu pan al hambriento, y saciares al alma afligida, en las tinieblas nacerá tu luz, y tu oscuridad será como el mediodía.
58:11 Jehová te pastoreará siempre, y en las sequías saciará tu alma, y dará vigor a tus huesos; y serás como huerto de riego, y como manantial de aguas, cuyas aguas nunca faltan.
58:12 Y los tuyos edificarán las ruinas antiguas; los cimientos de generación y generación levantarás, y serás llamado reparador de portillos, restaurador de calzadas para habitar.
58:13 Si retrajeres del día de reposo tu pie, de hacer tu voluntad en mi día santo, y lo llamares delicia, santo, glorioso de Jehová; y lo venerares, no andando en tus propios caminos, ni buscando tu voluntad, ni hablando tus propias palabras,
58:14 entonces te deleitarás en Jehová; y yo te haré subir sobre las alturas de la tierra, y te daré a comer la heredad de Jacob tu padre; porque la boca de Jehová lo ha hablado.
Aquí el Señor llama a su pueblo, que se había vuelto cómodo en una religiosidad sin realidad. Él les dice que hay una razón que ellos sufren privación. Han estado viviendo como si su compromiso con Dios sólo fuera cuestión de observar algunas costumbres religiosas y ya.
Pero Dios les llama a reconsiderar - y en esto vemos el primer paso a tomar cuando Dios no responde.
Revisa la realidad de tu pacto con Dios
Veamos algunas cualidades de este pueblo, para ver si los reconocemos en nosotros mismos también. Dice el texto que ellos se sentían muy cerca de Dios. Hasta llegan a reclamarle, ¿Para qué nos afligimos, si tú no lo notas?
Ellos tenían la idea de que están haciendo todo lo que Dios les podría exigir. Estaban perfectamente bien con él, y sin embargo, él no les había respondido como debía de haberlo hecho.
Se sentían, quizás, como se sentirán ahora los ex-empleados de Enron, la gran compañía de energía que acaba de quebrar. Muchos de ellos habían puesto todos sus ahorros en acciones de la compañía, y cuando quebró, se quedaron sin nada. No solamente se quedaron sin trabajo, se quedaron sin ahorros también.
Esta gente dice, ¡Dios! ¿Dónde estás? ¡Hemos hecho todo lo que quieres! Ayunamos, guardamos las fiestas, y ¿qué pasa? ¡No nos das nada!
Ahora me pregunto: ¿Alguna vez te has sentido así? Te preguntas por qué Dios no te bendice. Tú vienes a la iglesia; cumples con los requisitos de ser un cristiano, según los entiendes; lees tu Biblia, tratas de orar, y participas en todas las actividades de la iglesia - y sin embargo, Dios no te da lo que tú le pides.
¿Qué pasó? Bueno, en algunas ocasiones, lo que pasa es que lo que le pedimos a Dios no nos conviene. Es una posibilidad muy real. Pero aquí vemos otra posibilidad. Quizás sólo creemos que estamos cumpliendo la voluntad de Dios.
Vemos que este pueblo no lo estaba haciendo. Dios les responde en el versículo 5-6. El no sólo quiere que cumplamos con ciertos requisitos religiosos; él desea que toda nuestra vida refleja el amor. No podemos dividir la vida en dos secciones, lo religioso y lo demás, y pensar que así Dios nos va a bendecir. Así no es que funciona la cosa.
Si tú vienes a la iglesia, haces una ó dos cosas más que son religiosas, y piensas que con eso quedaste bien con Dios, estás equivocado. Si ves a una persona en necesidad y no te importa, si ves a un mundo muriendo sin conocer a Cristo y no te interesa, si se te ofrecen maneras de servir a Dios y no prestas la más mínima atención, entonces tu supuesta religión no vale de nada.
Y sin embargo, más adelante en el pasaje, vemos algo que parece estar en conflicto con esto. Se ve en el verso 13, donde vemos un énfasis en guardar el sábado.
Parece que Dios acaba de decir que a él le interesa más el amor hacia otras personas que las observancias religiosas. ¿Por qué, entonces, exige ahora a los israelitas que pongan más empeño en observar el sábado?
Hay varias cosas que tenemos que decir aquí, y todas son muy importantes, así que - presten atención. Para empezar, tenemos que entender la función del sábado dentro de la comunidad israelita. El sábado había sido establecido como la señal del pacto entre Dios e Israel. Ninguna de las comunidades que rodeaban al pueblo de Dios la observaban. Descansar en ese día era señal de que uno era parte del pueblo de Dios.
Este sermón no se trata del sábado, así que no vamos a tratar de explicar su significado - aunque es un tema bello. Pero lo que tenemos que ver es que el sábado era la señal del compromiso del israelita individual con Dios - y no observar ese día era como repudiar el pacto.
Imaginemos a una pareja casada. La esposa se da cuenta de que su esposo se quita el anillo de bodas antes de irse a la oficina cada mañana, justo después de contratar a una bella secretaria. ¿Se enojará la esposa? Claro que sí - pero no es porque el anillo tiene algún valor en sí, sino más bien porque simboliza algo muy precioso - el compromiso que hizo con ella su esposo.
El significado de este pasaje para nosotros, entonces, es que tenemos que tomar muy en serio cualquier compromiso que hagamos con Dios. Es una cosa muy seria comprometernos con él, y luego renegar. Es algo muy serio tomar a la ligera el pacto al cual hemos entrado mediante nuestra fe en la sangre de Jesús.
A mí a veces me sorprende la ligereza con la cual se tratan las cosas de Dios. Hay quienes dicen que cumplirán alguna función dentro de la iglesia, pero cuando llega el momento de hacerlo han desaparecido. Otros se olvidan de que son miembros bautizados del cuerpo de Cristo, y se meten a lugares o estilos de vida que no son convenientes para un hijo de Dios.
Hace algún tiempo en nuestra iglesia empezamos a hablar de la tardanza, la impuntualidad, y su efecto dañino sobre la iglesia. Fue fascinante ver el resultado. Varias personas se sintieron ofendidas, aunque jamás mencionamos el nombre de nadie, ni hicimos alusiones directas o indirectas. Más bien, nos dirigimos a un problema que era común entre todos.
Ahora me pregunto: ¿cuántos llegan regularmente 15 ó 30 minutos tarde para el trabajo? Dudo que muchos. Pero la iglesia es otra cosa. Dios, después de todo, no es tan importante como lo es el dinero. El debe de estar agradecido que tomamos aunque sea un poco de tiempo para estar con él.
Notarán que hablo con ironía. Ahora bien, no queremos volvernos legalistas tampoco. Es mucho mejor llegar tarde a la iglesia que no llegar, y a veces todos tenemos retrasos inevitables. Pero cito esto simplemente como un ejemplo de la falta de compromiso que tenemos con Dios.
¿Estamos realmente en un pacto con El o no? ¿Realmente nos hemos comprometido con El? ¿Realmente tomamos en serio las responsabilidades que son nuestras como creyentes? Examinémonos individualmente para ver. Y después de examinarnos, pasemos a lo siguiente. La vida cristiana no se trata de una constante sensación de culpa por nuestras fallas; esa culpa deberá llevarnos al arrepentimiento, para que podamos recibir el perdón por esas fallas y seguir adelante. Luego de revisar la realidad de tu pacto con Dios,
Responde en fe a la promesa de Dios
Si decidimos tomar en serio nuestra relación con Dios, miren las gloriosas promesas que Dios nos da. Podemos verlos en los versículos 8 y 9, el 11 y 12, y el 14.
Estas son promesas gloriosas - promesas de ayuda, de sostén, de gozo y de paz. No debemos de pensar que Dios nos promete todo lo que deseamos, o que nuestra vida siempre será fácil. Pero sí nos promete que veremos soluciones a problemas que nosotros creíamos imposibles de resolver. Veremos la restauración de cosas perdidas. Tendremos gozo y paz en nuestra salvación.
Jesús dijo algo muy similar en Mateo 6:33. Allí él nos dice que lo que tenemos que hacer es preocuparnos más por el reino de Dios, y él se encargará de lo demás. En vez de afanarnos por las necesidades de la vida, en vez de vivir en preocupación y desilusión, ocupémonos en buscar las cosas de Dios - y veremos que empezarán a venir las bendiciones.
Podríamos imaginarnos a un estudiante con beca a la escuela. Todo lo que tiene que hacer es mantener sus notas en cierto nivel para tener todos sus gastos de estudio pagados. ¿Cómo sería si este estudiante empezara a preocuparse de cómo pagará sus estudios, a tal grado que no estudia, y pierde su beca? Pensaríamos que ese estudiante no tuvo mucha inteligencia, como para haberse ganado una beca.
Sin embargo, nosotros muchas veces cometemos el mismo error. Tantas veces nosotros nos afanamos por las cosas de este mundo, cuando realmente no es necesario. Dios nos promete - vez tras vez en su palabra - que si nos enfocamos en él, si cuidamos nuestra relación con él, entonces él se encargará de nosotros. El tiene buenas cosas para nosotros. El nos ama.
Conclusión
Me pregunto cuántas bendiciones tendrá Dios en el cielo esperándonos, bendiciones que él desea darnos - pero que somos incapaces de recibir.
Examina tu propia vida. ¿Cómo vas en tu relación con Cristo? ¿Lo estás tomando en serio? Si no, pide su ayuda para cambiar. El no quiere condenarte - quiere ayudarte a ser la persona que puedes ser. Quiere que confíes en él antes que nada.
Se cuenta la historia de un hombre que se fue al cielo. Al llegar, se paseó por las calles de oro, vio el mar de cristal, y visitó el árbol de vida. Finalmente, se topó con un cuarto que tenía su nombre escrito sobre la puerta. Sorprendido, decidió averiguar qué había dentro. Al abrir la puerta, vio que el lugar estaba lleno de cosas que él había necesitado en la tierra. Estaban allí un nuevo trabajo, una educación para sus hijos, y muchas otras bendiciones que no había recibido durante su vida en la tierra.
Sorprendido, llamó a uno de los ángeles para que le explicara cuál era el significado de este tesoro. El ángel le respondió, Esas son las bendiciones que Dios quiso darte mientras estabas en la tierra, pero tú no se lo permitiste. Aquí se han quedado, guardados. Obviamente, esta historia es ficticia. Sin embargo, me parece que ilustra un punto muy importante. ¿Será verdad que Dios desea bendecirnos, pero muchas veces no permitimos que él nos bendiga? La Biblia nos indica que sí.
Podríamos mencionar varias razones por las que no recibimos las bendiciones que Dios desea darnos. Podría ser, por ejemplo, que simplemente no se las hemos pedido. En otros casos, lo que le hemos pedido a Dios no es conveniente para nosotros. Pero hoy vamos a enfocar pasaje que nos llama a examinar nuestras vidas en algunas áreas para ver si estamos estorbando el flujo de las bendiciones que Dios quiere mandar a nuestras vidas.
Vamos a empezar con un pasaje del Antiguo Testamento. En este pasaje, el profeta Isaías llama al pueblo de Israel a recapacitar. Tendremos que trabajar un poco para aplicar este pasaje a nuestra situación, pero veremos que vale la pena.
Lectura: Isaías 58:1-14
58:1 Clama a voz en cuello, no te detengas; alza tu voz como trompeta, y anuncia a mi pueblo su rebelión, y a la casa de Jacob su pecado.
58:2 Que me buscan cada día, y quieren saber mis caminos, como gente que hubiese hecho justicia, y que no hubiese dejado la ley de su Dios; me piden justos juicios, y quieren acercarse a Dios.
58:3 ¿Por qué, dicen, ayunamos, y no hiciste caso; humillamos nuestras almas, y no te diste por entendido? He aquí que en el día de vuestro ayuno buscáis vuestro propio gusto, y oprimís a todos vuestros trabajadores.
58:4 He aquí que para contiendas y debates ayunáis y para herir con el puño inicuamente; no ayunéis como hoy, para que vuestra voz sea oída en lo alto.
58:5 ¿Es tal el ayuno que yo escogí, que de día aflija el hombre su alma, que incline su cabeza como junco, y haga cama de cilicio y de ceniza? ¿Llamaréis esto ayuno, y día agradable a Jehová?
58:6 ¿No es más bien el ayuno que yo escogí, desatar las ligaduras de impiedad, soltar las cargas de opresión, y dejar ir libres a los quebrantados, y que rompáis todo yugo?
58:7 ¿No es que partas tu pan con el hambriento, y a los pobres errantes albergues en casa; que cuando veas al desnudo, lo cubras, y no te escondas de tu hermano?
58:8 Entonces nacerá tu luz como el alba, y tu salvación se dejará ver pronto; e irá tu justicia delante de ti, y la gloria de Jehová será tu retaguardia.
58:9 Entonces invocarás, y te oirá Jehová; clamarás, y dirá él: Heme aquí. Si quitares de en medio de ti el yugo, el dedo amenazador, y el hablar vanidad;
58:10 y si dieres tu pan al hambriento, y saciares al alma afligida, en las tinieblas nacerá tu luz, y tu oscuridad será como el mediodía.
58:11 Jehová te pastoreará siempre, y en las sequías saciará tu alma, y dará vigor a tus huesos; y serás como huerto de riego, y como manantial de aguas, cuyas aguas nunca faltan.
58:12 Y los tuyos edificarán las ruinas antiguas; los cimientos de generación y generación levantarás, y serás llamado reparador de portillos, restaurador de calzadas para habitar.
58:13 Si retrajeres del día de reposo tu pie, de hacer tu voluntad en mi día santo, y lo llamares delicia, santo, glorioso de Jehová; y lo venerares, no andando en tus propios caminos, ni buscando tu voluntad, ni hablando tus propias palabras,
58:14 entonces te deleitarás en Jehová; y yo te haré subir sobre las alturas de la tierra, y te daré a comer la heredad de Jacob tu padre; porque la boca de Jehová lo ha hablado.
Aquí el Señor llama a su pueblo, que se había vuelto cómodo en una religiosidad sin realidad. Él les dice que hay una razón que ellos sufren privación. Han estado viviendo como si su compromiso con Dios sólo fuera cuestión de observar algunas costumbres religiosas y ya.
Pero Dios les llama a reconsiderar - y en esto vemos el primer paso a tomar cuando Dios no responde.
Revisa la realidad de tu pacto con Dios
Veamos algunas cualidades de este pueblo, para ver si los reconocemos en nosotros mismos también. Dice el texto que ellos se sentían muy cerca de Dios. Hasta llegan a reclamarle, ¿Para qué nos afligimos, si tú no lo notas?
Ellos tenían la idea de que están haciendo todo lo que Dios les podría exigir. Estaban perfectamente bien con él, y sin embargo, él no les había respondido como debía de haberlo hecho.
Se sentían, quizás, como se sentirán ahora los ex-empleados de Enron, la gran compañía de energía que acaba de quebrar. Muchos de ellos habían puesto todos sus ahorros en acciones de la compañía, y cuando quebró, se quedaron sin nada. No solamente se quedaron sin trabajo, se quedaron sin ahorros también.
Esta gente dice, ¡Dios! ¿Dónde estás? ¡Hemos hecho todo lo que quieres! Ayunamos, guardamos las fiestas, y ¿qué pasa? ¡No nos das nada!
Ahora me pregunto: ¿Alguna vez te has sentido así? Te preguntas por qué Dios no te bendice. Tú vienes a la iglesia; cumples con los requisitos de ser un cristiano, según los entiendes; lees tu Biblia, tratas de orar, y participas en todas las actividades de la iglesia - y sin embargo, Dios no te da lo que tú le pides.
¿Qué pasó? Bueno, en algunas ocasiones, lo que pasa es que lo que le pedimos a Dios no nos conviene. Es una posibilidad muy real. Pero aquí vemos otra posibilidad. Quizás sólo creemos que estamos cumpliendo la voluntad de Dios.
Vemos que este pueblo no lo estaba haciendo. Dios les responde en el versículo 5-6. El no sólo quiere que cumplamos con ciertos requisitos religiosos; él desea que toda nuestra vida refleja el amor. No podemos dividir la vida en dos secciones, lo religioso y lo demás, y pensar que así Dios nos va a bendecir. Así no es que funciona la cosa.
Si tú vienes a la iglesia, haces una ó dos cosas más que son religiosas, y piensas que con eso quedaste bien con Dios, estás equivocado. Si ves a una persona en necesidad y no te importa, si ves a un mundo muriendo sin conocer a Cristo y no te interesa, si se te ofrecen maneras de servir a Dios y no prestas la más mínima atención, entonces tu supuesta religión no vale de nada.
Y sin embargo, más adelante en el pasaje, vemos algo que parece estar en conflicto con esto. Se ve en el verso 13, donde vemos un énfasis en guardar el sábado.
Parece que Dios acaba de decir que a él le interesa más el amor hacia otras personas que las observancias religiosas. ¿Por qué, entonces, exige ahora a los israelitas que pongan más empeño en observar el sábado?
Hay varias cosas que tenemos que decir aquí, y todas son muy importantes, así que - presten atención. Para empezar, tenemos que entender la función del sábado dentro de la comunidad israelita. El sábado había sido establecido como la señal del pacto entre Dios e Israel. Ninguna de las comunidades que rodeaban al pueblo de Dios la observaban. Descansar en ese día era señal de que uno era parte del pueblo de Dios.
Este sermón no se trata del sábado, así que no vamos a tratar de explicar su significado - aunque es un tema bello. Pero lo que tenemos que ver es que el sábado era la señal del compromiso del israelita individual con Dios - y no observar ese día era como repudiar el pacto.
Imaginemos a una pareja casada. La esposa se da cuenta de que su esposo se quita el anillo de bodas antes de irse a la oficina cada mañana, justo después de contratar a una bella secretaria. ¿Se enojará la esposa? Claro que sí - pero no es porque el anillo tiene algún valor en sí, sino más bien porque simboliza algo muy precioso - el compromiso que hizo con ella su esposo.
El significado de este pasaje para nosotros, entonces, es que tenemos que tomar muy en serio cualquier compromiso que hagamos con Dios. Es una cosa muy seria comprometernos con él, y luego renegar. Es algo muy serio tomar a la ligera el pacto al cual hemos entrado mediante nuestra fe en la sangre de Jesús.
A mí a veces me sorprende la ligereza con la cual se tratan las cosas de Dios. Hay quienes dicen que cumplirán alguna función dentro de la iglesia, pero cuando llega el momento de hacerlo han desaparecido. Otros se olvidan de que son miembros bautizados del cuerpo de Cristo, y se meten a lugares o estilos de vida que no son convenientes para un hijo de Dios.
Hace algún tiempo en nuestra iglesia empezamos a hablar de la tardanza, la impuntualidad, y su efecto dañino sobre la iglesia. Fue fascinante ver el resultado. Varias personas se sintieron ofendidas, aunque jamás mencionamos el nombre de nadie, ni hicimos alusiones directas o indirectas. Más bien, nos dirigimos a un problema que era común entre todos.
Ahora me pregunto: ¿cuántos llegan regularmente 15 ó 30 minutos tarde para el trabajo? Dudo que muchos. Pero la iglesia es otra cosa. Dios, después de todo, no es tan importante como lo es el dinero. El debe de estar agradecido que tomamos aunque sea un poco de tiempo para estar con él.
Notarán que hablo con ironía. Ahora bien, no queremos volvernos legalistas tampoco. Es mucho mejor llegar tarde a la iglesia que no llegar, y a veces todos tenemos retrasos inevitables. Pero cito esto simplemente como un ejemplo de la falta de compromiso que tenemos con Dios.
¿Estamos realmente en un pacto con El o no? ¿Realmente nos hemos comprometido con El? ¿Realmente tomamos en serio las responsabilidades que son nuestras como creyentes? Examinémonos individualmente para ver. Y después de examinarnos, pasemos a lo siguiente. La vida cristiana no se trata de una constante sensación de culpa por nuestras fallas; esa culpa deberá llevarnos al arrepentimiento, para que podamos recibir el perdón por esas fallas y seguir adelante. Luego de revisar la realidad de tu pacto con Dios,
Responde en fe a la promesa de Dios
Si decidimos tomar en serio nuestra relación con Dios, miren las gloriosas promesas que Dios nos da. Podemos verlos en los versículos 8 y 9, el 11 y 12, y el 14.
Estas son promesas gloriosas - promesas de ayuda, de sostén, de gozo y de paz. No debemos de pensar que Dios nos promete todo lo que deseamos, o que nuestra vida siempre será fácil. Pero sí nos promete que veremos soluciones a problemas que nosotros creíamos imposibles de resolver. Veremos la restauración de cosas perdidas. Tendremos gozo y paz en nuestra salvación.
Jesús dijo algo muy similar en Mateo 6:33. Allí él nos dice que lo que tenemos que hacer es preocuparnos más por el reino de Dios, y él se encargará de lo demás. En vez de afanarnos por las necesidades de la vida, en vez de vivir en preocupación y desilusión, ocupémonos en buscar las cosas de Dios - y veremos que empezarán a venir las bendiciones.
Podríamos imaginarnos a un estudiante con beca a la escuela. Todo lo que tiene que hacer es mantener sus notas en cierto nivel para tener todos sus gastos de estudio pagados. ¿Cómo sería si este estudiante empezara a preocuparse de cómo pagará sus estudios, a tal grado que no estudia, y pierde su beca? Pensaríamos que ese estudiante no tuvo mucha inteligencia, como para haberse ganado una beca.
Sin embargo, nosotros muchas veces cometemos el mismo error. Tantas veces nosotros nos afanamos por las cosas de este mundo, cuando realmente no es necesario. Dios nos promete - vez tras vez en su palabra - que si nos enfocamos en él, si cuidamos nuestra relación con él, entonces él se encargará de nosotros. El tiene buenas cosas para nosotros. El nos ama.
Conclusión
Me pregunto cuántas bendiciones tendrá Dios en el cielo esperándonos, bendiciones que él desea darnos - pero que somos incapaces de recibir.
Examina tu propia vida. ¿Cómo vas en tu relación con Cristo? ¿Lo estás tomando en serio? Si no, pide su ayuda para cambiar. El no quiere condenarte - quiere ayudarte a ser la persona que puedes ser. Quiere que confíes en él antes que nada.
Las Sorpresas de Dios...
En la vida hay momentos que nos hacen reflexionar y estos son habituales. Ya desde nuestro nacimiento sentimos que nos acosan circunstancias gozosas y otras dolorosas. Con el correr del tiempo se agolpan muchas preguntas en un niño, en un preadolescente, en un joven, en una persona de mediana edad y en un anciano. Son preguntas distintas según la edad. Las respuestas a veces son fáciles pero hay otras que son más difíciles. Y las más difíciles son las preguntas que hacemos a Dios y todas van en relación con los sufrimientos, las catástrofes y los incomprensibles sinsabores. Dios nunca responde, está en silencio. La fe nos dice que Dios no responde como nosotros esperamos puesto que él es la verdadera respuesta. De ahí que nos sorprende su forma de comportarse con nosotros.
Las sorpresas de Dios son tantas como la infinitud de preguntas que podemos hacerle. No usa la misma lógica que nosotros puesto que él es nuestro creador y nosotros somos sus criaturas. Las respuestas de Dios no entran en nuestras categorías excesivamente racionalistas; sus palabras no son como las nuestras; sus motivaciones no coinciden con las nuestras... El hombre desde el principio, como nos muestra el libro del Génesis, no supo comprender a Dios y de ahí que se le rebele. El pecado es la antilógica a lo que Dios quiere. Por eso él usa la táctica de la sorpresa para que caigamos en la cuenta que nosotros no somos ‘hacedores’ de nada y menos de nosotros mismos.
La lógica de Dios es el amor y nos lo muestra desde la Cruz. Nadie lo entendía e incluso sus discípulos desaparecen ante la actitud de un Dios que ni responde ni se vuelve en contra de los que le ajustician. Esta es la ‘sorpresa de las sorpresas’ y desde ella se entienden todas las demás que a lo largo de los siglos se van sucediendo: catástrofes, enfermedades, luchas y tantos males. ¿Sigue teniendo sentido creer en un Dios que no responde a nuestras expectativas?. Algunos piensan que este Dios no interesa, otros tantos se ofenden de tener a un Dios que no soluciona los problemas, muchos escapan de toda relación personal con él y los más no quieren ni siquiera preguntarse si él existe.
Los que creen en él sólo saben que este Dios es Amor y ‘todo coopera al bien de aquellos que le aman’. Al final de toda pregunta la respuesta de Dios es la misma: ‘ponerse en nuestro lugar’. Por eso lo sorprendente es que ‘desde la Cruz’ ha instaurado una relación nueva con nosotros. Todo tiene sentido desde este amor ofrecido y entregado. Ha asumido sobre sí todos nuestros afanes, dolores y sufrimientos. Y esto nos sorprende, nos pone ante un misterio que sólo el auténtico amor lo puede desvelar. En la encrucijada más insospechada de la vida Dios nos sorprende y es a nosotros a quienes pide una respuesta, son preguntas que él nos formula para que le demos una respuesta noble y sincera.
Las sorpresas de Dios son tantas como la infinitud de preguntas que podemos hacerle. No usa la misma lógica que nosotros puesto que él es nuestro creador y nosotros somos sus criaturas. Las respuestas de Dios no entran en nuestras categorías excesivamente racionalistas; sus palabras no son como las nuestras; sus motivaciones no coinciden con las nuestras... El hombre desde el principio, como nos muestra el libro del Génesis, no supo comprender a Dios y de ahí que se le rebele. El pecado es la antilógica a lo que Dios quiere. Por eso él usa la táctica de la sorpresa para que caigamos en la cuenta que nosotros no somos ‘hacedores’ de nada y menos de nosotros mismos.
La lógica de Dios es el amor y nos lo muestra desde la Cruz. Nadie lo entendía e incluso sus discípulos desaparecen ante la actitud de un Dios que ni responde ni se vuelve en contra de los que le ajustician. Esta es la ‘sorpresa de las sorpresas’ y desde ella se entienden todas las demás que a lo largo de los siglos se van sucediendo: catástrofes, enfermedades, luchas y tantos males. ¿Sigue teniendo sentido creer en un Dios que no responde a nuestras expectativas?. Algunos piensan que este Dios no interesa, otros tantos se ofenden de tener a un Dios que no soluciona los problemas, muchos escapan de toda relación personal con él y los más no quieren ni siquiera preguntarse si él existe.
Los que creen en él sólo saben que este Dios es Amor y ‘todo coopera al bien de aquellos que le aman’. Al final de toda pregunta la respuesta de Dios es la misma: ‘ponerse en nuestro lugar’. Por eso lo sorprendente es que ‘desde la Cruz’ ha instaurado una relación nueva con nosotros. Todo tiene sentido desde este amor ofrecido y entregado. Ha asumido sobre sí todos nuestros afanes, dolores y sufrimientos. Y esto nos sorprende, nos pone ante un misterio que sólo el auténtico amor lo puede desvelar. En la encrucijada más insospechada de la vida Dios nos sorprende y es a nosotros a quienes pide una respuesta, son preguntas que él nos formula para que le demos una respuesta noble y sincera.
¿Por qué Dios no responde a mi oración?
Leo en la Biblia: “Todo lo que pidiereis en oración, creyendo, lo recibiréis.”
Actualmente, muchas personas recurren a la oración para resolver sus problemas. Para los que se encuentran familiarizados con este método, es natural recurrir a Dios en busca de ayuda, guía, inspiración y tranquilidad; y en ese estado de pensar resolver sus inconvenientes.
¿Por qué Dios no responde a mi oración?
Sin embargo, para ellos, y aún para aquellos que nunca han pensado en estos términos, quizá se haya presentado la pregunta: “¿Por qué Dios no responde a mi oración?”.
Si te encuentras o te has encontrado en una situación similar, he tenido una experiencia que tal vez pueda ayudarte.
En una ocasión, tenía varios inconvenientes por resolver: vivía una situación económica apremiante, que no lograba satisfacer las necesidades básicas y me impedía continuar con el desarrollo de otras actividades. Por otra parte, esperaba ampliar las posibilidades de trabajo con la actividad que desarrollo, que es el periodismo escrito, y tenía una nueva oportunidad para hacerlo, pero no contaba con ideas frescas e innovadoras para llevar a la práctica.
Para resolver estas situaciones, cada mañana me esforzaba por obtener inspiración. Oraba fervientemente por una respuesta que satisficiera las necesidades, pero todo era inútil. Parecía que Dios no tenía respuesta para todo, y que era útil sólo para resolver “algunos” problemas.
Uno de esos días, en los que creía estar carente de inspiración, visité a una amiga que acostumbra a resolver sus problemas con la oración Al relatarle los esfuerzos por resolver una situación particular, ella mencionó que la oración siempre tiene respuesta, y si los esfuerzos no daban fruto, se debía a que se dirigían en la dirección equivocada.
De regreso a mi hogar, luego de visitar a esta buena amiga, la idea de no estar orando correctamente persistía en mis pensamientos, por lo que decidí volverme a unos apuntes que había tomado oportunamente buscando inspiración.
Poco a poco descubría las ideas nuevas, los cambios nuevos.
Una de ellas se encuentra en el libro Ciencia y Salud, escrito por Mary Baker Eddy, y dice: “La oración no puede cambiar la Ciencia del ser, pero sí tiende a ponernos en armonía con ella... El mero hábito de suplicar a la Mente divina, como se suplica a un ser humano, perpetúa la creencia de que Dios está humanamente circunscrito—error que impide el desarrollo espiritual”.
“Dios es Amor ¿Podemos pedirle que sea más?
Dios es inteligencia. ¿Podemos informar a la Mente infinita de algo que no comprenda ya?
¿Esperamos cambiar la perfección?
¿Pediremos más al manantial abierto, que ya está vertiendo más de lo que aceptamos?”
Otra clave se encuentra en el consejo que Jesús dio a sus seguidores en la Biblia, donde indica: “Buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas”.
Descubrí que no era necesario hacer un esfuerzo ni solicitar penosamente, el secreto radicaba en saber que Dios creó todo en armonía.Como es natural escucharle y que también me escuche ya que yo soy Su hija.
En ese estado natural de pensar en paz y alegría, comenzaron a surgir muchas ideas que se transformaron en soluciones. Como relaté, tenía una nueva oportunidad de trabajo y no sabía cómo comenzar con el mismo, ¡surgieron tantas ideas! Y ahora ya no sabía cuál utilizar primero.
Poco después, una persona que mantenía una deuda de negocios con mi familia la saldó, lo que cubrió nuestras necesidades y se manifestó la provisión para resolver otras. Y como agregado comenzó a surgir más trabajo.
Tiempo más tarde, descubrí que había tenido un punto de vista equivocado en la oración: había esperado que Dios respondiera en la forma que “yo” determinaba, en lugar de aceptar el plan que Él tenía para mí. Al no encontrar la respuesta esperada, me decepcionaba; y cuando pude estar alerta a este nuevo razonamiento, la oración se hizo más eficaz, y la forma de resolver los inconvenientes más simple.
Actualmente, muchas personas recurren a la oración para resolver sus problemas. Para los que se encuentran familiarizados con este método, es natural recurrir a Dios en busca de ayuda, guía, inspiración y tranquilidad; y en ese estado de pensar resolver sus inconvenientes.
¿Por qué Dios no responde a mi oración?
Sin embargo, para ellos, y aún para aquellos que nunca han pensado en estos términos, quizá se haya presentado la pregunta: “¿Por qué Dios no responde a mi oración?”.
Si te encuentras o te has encontrado en una situación similar, he tenido una experiencia que tal vez pueda ayudarte.
En una ocasión, tenía varios inconvenientes por resolver: vivía una situación económica apremiante, que no lograba satisfacer las necesidades básicas y me impedía continuar con el desarrollo de otras actividades. Por otra parte, esperaba ampliar las posibilidades de trabajo con la actividad que desarrollo, que es el periodismo escrito, y tenía una nueva oportunidad para hacerlo, pero no contaba con ideas frescas e innovadoras para llevar a la práctica.
Para resolver estas situaciones, cada mañana me esforzaba por obtener inspiración. Oraba fervientemente por una respuesta que satisficiera las necesidades, pero todo era inútil. Parecía que Dios no tenía respuesta para todo, y que era útil sólo para resolver “algunos” problemas.
Uno de esos días, en los que creía estar carente de inspiración, visité a una amiga que acostumbra a resolver sus problemas con la oración Al relatarle los esfuerzos por resolver una situación particular, ella mencionó que la oración siempre tiene respuesta, y si los esfuerzos no daban fruto, se debía a que se dirigían en la dirección equivocada.
De regreso a mi hogar, luego de visitar a esta buena amiga, la idea de no estar orando correctamente persistía en mis pensamientos, por lo que decidí volverme a unos apuntes que había tomado oportunamente buscando inspiración.
Poco a poco descubría las ideas nuevas, los cambios nuevos.
Una de ellas se encuentra en el libro Ciencia y Salud, escrito por Mary Baker Eddy, y dice: “La oración no puede cambiar la Ciencia del ser, pero sí tiende a ponernos en armonía con ella... El mero hábito de suplicar a la Mente divina, como se suplica a un ser humano, perpetúa la creencia de que Dios está humanamente circunscrito—error que impide el desarrollo espiritual”.
“Dios es Amor ¿Podemos pedirle que sea más?
Dios es inteligencia. ¿Podemos informar a la Mente infinita de algo que no comprenda ya?
¿Esperamos cambiar la perfección?
¿Pediremos más al manantial abierto, que ya está vertiendo más de lo que aceptamos?”
Otra clave se encuentra en el consejo que Jesús dio a sus seguidores en la Biblia, donde indica: “Buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas”.
Descubrí que no era necesario hacer un esfuerzo ni solicitar penosamente, el secreto radicaba en saber que Dios creó todo en armonía.Como es natural escucharle y que también me escuche ya que yo soy Su hija.
En ese estado natural de pensar en paz y alegría, comenzaron a surgir muchas ideas que se transformaron en soluciones. Como relaté, tenía una nueva oportunidad de trabajo y no sabía cómo comenzar con el mismo, ¡surgieron tantas ideas! Y ahora ya no sabía cuál utilizar primero.
Poco después, una persona que mantenía una deuda de negocios con mi familia la saldó, lo que cubrió nuestras necesidades y se manifestó la provisión para resolver otras. Y como agregado comenzó a surgir más trabajo.
Tiempo más tarde, descubrí que había tenido un punto de vista equivocado en la oración: había esperado que Dios respondiera en la forma que “yo” determinaba, en lugar de aceptar el plan que Él tenía para mí. Al no encontrar la respuesta esperada, me decepcionaba; y cuando pude estar alerta a este nuevo razonamiento, la oración se hizo más eficaz, y la forma de resolver los inconvenientes más simple.
¿POR QUÉ NO ME RESPONDE DIOS?
En la Biblia está escrito: acerca de esto tenemos muchos que decir, y difícil de explicar, por cuanto os habéis hecho tardos para oír. Porque debiendo ser ya maestros, después de tanto tiempo, tenéis necesidad de que os vuelva a enseñar cuáles son los primeros rudimentos de las palabras de Dios; y habéis llegado a ser tales que tenéis necesidad de leche, y no de alimento sólido. Y todo aquel que participa de la leche es inexperto en la palabra de justicia, porque es niño; pero el alimento sólido es para los que han alcanzado madurez, para los que por el uso tienen los sentidos ejercitados en el discernimiento del bien y del mal.
Diariamente nos encontramos con muchas personas, que tratan de vivir intensamente en sus trabajos, en sus tareas. Y a menudo las personas cuando se enteran que soy pastor, me piden: ¡Pastor ore por mí! Y otros muchos que envían mensajes pidiendo que se ore por ellos, y las causas son muy variadas.
Si bien existen incrédulos entre ellos, ciertamente existen creyentes en Jesucristo quienes hoy te están pidiendo que se les acompañe en la oración.
Es cierto que es una gran bendición poder compartir y seguir pidiendo constantemente a Dios para que sea el Señor quien abra las puertas.
Yo también estoy orando todos los días, pidiendo cosas al Señor Jesús para que me conceda.
Pero en la voz y en el pedido que hacen las personas sobre sus asuntos, existe algo más grave, algo más profundo. Y de esto hablaremos hoy.
Es sabido que todos queremos hacer lo menos posible las cosas de Dios, leer la Biblia, dedicarnos nuestro tiempo a orar, perseverar en la oración, apartar un horario para estudiar la Biblia, asistir a los cultos de la iglesia, participar en los distintos ministerios, las ofrendas.
Hoy, como es bien sabido, todos quieren hacer el mínimo esfuerzo pero desean cosechar la máxima cantidad de frutos posibles.
No estoy hablando con incrédulos, no estoy hablando con personas que desconocen el camino, sino ciertamente con creyentes, con personas quienes confiesan que Jesucristo es su Señor y Cristo. Pero están inmersos en tantos problemas, están tan cargados de tareas y de las cuestiones de la vida, que se ven saturados y no los puede resolver.
Es más, ellos están aplicando bien la fórmula, están orando al Señor Jesús, clamándole de día y de noche, como algunos me dicen: ¡Pero si yo oro todo el día!
Pero necesitamos hacer una pausa aquí.
Si estás haciendo según la fórmula que han dicho tus pastores, ¿por qué entonces no son respondidas tus oraciones? ¿por qué siguen tus problemas? ¿Por qué Dios no responde como lo venía haciendo en los primeros tiempos de creyente?
Y ciertamente esto notarán ustedes, que en los primeros tiempos, ni bien salía de sus bocas, Dios escuchaba; pero hoy están como huérfanos. Y por esta causa están en confusión.
De esto hablaremos hoy, ¿por qué siendo yo creyente, asisto a la iglesia y no falto, hago mis ofrendas, de tanto en tanto leo la Biblia, me gusta escuchar la radio cristiana, PERO LAS ORACIONES SON RESPONDIDAS MENOS QUE ANTES? Incluso por la falta de respuesta de Dios, pones en entredicho tu fe.
PRIMERO, LO PRIMERO
Tienes que recordar que si verdaderamente tienes la fe en Jesucristo como tu Cristo y Salvador de todos tus pecados, y que es el único camino que te lleva a Dios, dice la Palabra de Dios: mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios; los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios. (San Juan 1:12-13)
Siempre tenemos que partir de esta premisa, que eres hijo de Dios por medio de Jesucristo. Y que esta condición es inamovible, que nadie te puede sacar. Una vez que has creído en Jesús, esto es definitivo y nadie puede revocar esta tu condición de salvado, de ciudadano del cielo, de hijo de Dios. Porque dice la Biblia: ¿Quién acusará a los escogidos de Dios? Dios es el que justifica. ¿Quién es el que condenará? Cristo es el que murió, más aun, el que también resucitó, el que además está a la diestra de Dios, el que también intercede por nosotros. ¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada? (Romanos 8:33-35)
Esta condición hay que mantenerlo firme, tu condición de hijo de Dios no ha sido cambiado, ni ha sido revocado, porque eres participante del pacto perpetuo de Dios, por medio de Jesucristo, Señor nuestro.
¿Pero por qué hoy él no me responde? ¿Por qué hoy siento que él está alejado de mí? ¿Por qué no es me está respondiendo tan prontamente como lo hacía antes? Incluso, vivo días y meses sin ver respuesta de Dios.
NO ES QUE TU CONDICIÓN DE HIJO HAYA CAMBIADO.
Mucha gente atribuye esto como un problema de fe. En parte tiene razón, porque es problema de fe. Mas existe otro problema más grave.
Imagínate:
Eres padre de un hermoso niño. Es natural que tu hijo recién nacido esté amamantando de la leche materna. Es natural que tu hijo de un año esté tomando la leche, pero también es natural que comience a comer alimentos más sólidos. NO ES NATURAL QUE TU HIJO DE 10 AÑOS QUIERA TOMAR SOLAMENTE LA LECHE COMO ALIMENTO TODOS LOS DÍAS Y EN TODAS LAS COMIDAS.
No es natural que tu hijo de 15 años siga queriendo la leche materna.
Ya es indecente que un hijo de 20 años quiera amamantarse de la leche materna. Ya es un perverso si a los 30 años busca la leche materna.
EL CREYENTE NO QUIERE SALIR DE LA NIÑEZ
Hoy me encuentro con cientos de personas quienes dicen ser creyentes en Jesucristo, pero no quieren leer la Biblia todos los días, me encuentro con personas que no desea orar todos los días, Y MENOS DESEA ESTUDIAR LA BIBLIA.
Y peor, desean que las cosas mejore, que Dios aumente las bendiciones, que Dios responda a su primera necesidad y en la primera oración. ¿No son niños?
Es por esto que Dios ya no responde tan rápidamente a tu pedido, incluso pasan días y meses, y te quedas vacío. Y tienes que recurrir a otras personas pidiendo oraciones. ¡Por si alguien acierta por ti!
Mas les puedo asegurar que ni esa persona, por más llena del Espíritu Santo que sea, cuando ore por ti, Dios no le escuchará. ¿Por qué? Porque tu sigues siendo niño.
Como estos días pasa con mis hijos, es tan difícil de hacerles sentar en una silla delante de la mesa, que se concentren por lo menos 5 minutos por vez para que estudien y hagan sus tareas. ¿Por qué? Porque no desean crecer, porque desean seguir en esa vida de niño, de jugar, de comer, de dormir, de hacer todo y ser tolerado por los padres. ¡Claro que esta transición y cambio es difícil!
Y el hombre, a cada etapa de su vida, tiene que seguir creciendo, tiene que seguir cambiando. Así su vida de estudiante de secundaria es diferente de la universitaria. Es diferente la vida de casado. Es diferente la responsabilidad de ser padre y madre.
Como consideramos normal que el hombre evolucione y progrese en los distintos medios y etapas, ESTO MISMO SUCEDE EN EL ESPÍRITU.
No puedes quedarse en la niñez espiritual, tienes que crecer espiritualmente, y una de las formas en que Dios tiene es justamente la oración.
Porque no existe hombre que no tenga necesidad, no existe hombre que no tenga problemas. Y si por acaso, no lo tienes, ¡Dios te creará uno!
Como dice en el texto bíblico de hoy, la palabra de Dios está velada para muchos y cuando ese velo se les quite, entonces podrá ver a Cristo. Pero si tú, ya eres creyente de Jesús pero no te adentras para aprender la Palabra de Dios, es como si tú mismo te pusieras un velo para no ver a Dios.
Dios te ha dado el Espíritu Santo, pues no te dio tablas, sino como dice la palabra hoy: siendo manifiesto que sois carta de Cristo expedida por nosotros, escrita no con tinta, sino con el Espíritu del Dios vivo; no en tablas de piedra, sino en tablas de carne del corazón (v. 3). Entonces, ¿no crees que tienes que conocer qué dice la carta que está escrita en ti y para ti?
Y si por medio de Jesucristo el velo que había en ti para no darte entendimiento de las palabras del pacto, hoy fue quitado; fue quitado para que tú puedas adentrarte en toda la palabra de Dios.
Lo que desea Dios que es esto: por tanto, nosotros todos, mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor.
Por tanto, si tú eres creyente, tienes que crecer espiritualmente, en el conocimiento de la palabra de Dios. Pues si no lo haces, Dios tampoco te responderá.
PARA QUE VEAS LA GLORIA DE DIOS
Así como esperamos que nuestros hijos a medida que crezca, responda a las nuevas exigencias y que se desenvuelva en un mundo cada día más complejo.
También es el deseo de Dios que cada día nosotros nos adentremos más en su conocimiento para que conozcamos la gloria de Dios, para que la deseemos, para que busquemos a Dios, porque todas nuestras riquezas se depositen en él.
Por eso, muchos creyentes están confundidos hoy, porque aplican la vieja fórmula, pues siguen actuando como niños, como cuando eran recién convertidos. Y como en el transcurso del tiempo no crecieron, hoy teniendo la edad espiritual para ser un jóven fuerte, vigoroso, valiente y perseverante, todavía aplicas la fórmula del niño recién nacido.
¿Ahora sabes por qué Dios no te responde a la manera que hacías antes?
Si antes, orando dos veces, Dios resolvía tus problemas; hoy, porque ya eres crecido: te exigirá que lo hagas 10 veces. Las respuestas también son diferentes, antes el Señor te lo servía en bandeja (es como el alimento que te daban en cucharas en tu boca, tú lo único que debías hacer era abrir, cerrar y masticar), mas hoy tú tienes que salir a buscar la palabra y su respuesta dentro de la Biblia, tienes que tener discernimiento espiritual para ver dónde está la respuesta.
Y lógicamente, si tu te mantienes quieto como antes y abres la boca, esperando tu alimento; mas Dios te comenzó a escuchar, pero ni siquiera terminó de escuchar. Pues él tiene un plan, desea ver que crezcas, en fe, en paciencia, en perseverancia, en conocimiento de la Palabra, que aprendas a buscar la respuesta en la Biblia, a encender tus sentidos espirituales para escuchar la voz del Espíritu Santo.
Vea cómo nos dice la Palabra hoy: porque el Señor es el Espíritu; y donde está el Espíritu del Señor, allí hay libertad. Hoy tienes que aprender a conversar con el Señor Jesús en espíritu, hay que aprender a ver el mundo espiritual, y esto no se consigue si no estás orando mucho más profundamente, por más tiempo y si no te adentras en el mundo de Dios que es la Biblia.
Y te digo más: NO BASTA CON SABER ALGUNOS VERSÍCULOS DE MEMORIA. Es cierto que funciona, que sirve, pues es la Biblia. Pero Dios quiere que si has aprendido el ABC, también aprender el OPQ.
DIOS QUIERE QUE VIVAMOS EN SU GLORIA
Muchos creyentes están perdidos y desesperanzados porque miran la gloria del mundo, el dinero, el oro, la plata, los bienes suntuosos, suspiran y desean anhelosamente.
Mas Dios desea mostrarte su gloria, pues dice la Palabra: porque si el ministerio de condenación fue con gloria, mucho más abundará en gloria el ministerio de justificación. Porque aun lo que fue glorioso, no es glorioso en este respecto, en comparación con la gloria más eminente. Porque si lo que perece tuvo gloria, mucho más glorioso será lo que permanece. (v.9-11)
Sí, tienes que adentrarte en toda Palabra, ser partícipe en todo en Jesucristo, para que podamos participar de su gloria. Pues si no vives como dice la Biblia y llevas el ministerio del evangelio, no podrás ver la gloria de Dios. No hay forma de adentrarte.
Porque si te has alegrado por la gloria de tu perdón de pecados, que es la gloria del ministerio de justificación, existe cosas mucho más grandes, una gloria más eminente que nos espera, cuando nos adentramos en el mundo de su gloria.
Y también nos dice que solamente esto, permanecerá.
Lo que desea Dios, como lo dice el versículo 18: por tanto, nosotros todos, mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor. ¿Entiendes? El deseo de Jesucristo es que nosotros seamos transformados de gloria en gloria, en su misma imagen.
Y aquí está un secreto: si hoy recibes la respuesta de Dios, tienes que entender que la próxima vez, tardará más. Dios tendrá más exigencias para que cumplas y obedezcas en su palabra. Si la última vez fue necesario que crezcas 7, la próxima vez exigirá que crezcas 10.
En este proceso del crecimiento, de la paciencia, del dominio propio, verás la gloria de Dios y esa gloria que el Señor te quiere dar también. Y es tan gratificante, una vez que comienzas a gozarte en esta gloria, nada podrá suplir este gozo.
CONCLUSIÓN:
Luego entenderás que todos los días Dios desea que crezcas en la Palabra y en conocimiento, en el Espíritu Santo.
Te exigirá que guardes toda la Palabra, porque desea que seas crecido en santidad.
¿Deseas que Dios responda a tus oraciones? Ya no te responderá según tu esperas si no creces en la imagen de Dios. No es por gritar más fuerte, no es por la cantidad de ayunos, sino en obediencia, en crecimiento, en aprendizaje de la Palabra.
Y hasta que no te adentres, Dios esperará. Pues no puedes esperar que sólo él te conceda todo, si tú no creces y te haces maduro.
Si tienes la edad de la madurez en Dios te portas como niño, no esperes nada de Dios. ¿No haces tú lo mismo con tus hijos? Tienes que madurarte espiritualmente. Tienes que cambiar tu modo de vida, como un verdadero hijo de Dios, conocedor de toda palabra, guardando los mandamientos, siendo maestro y guía de ciegos.
Piensa en esto, si tienes una cierta edad en la iglesia, si no te pones a cumplir constantemente, ¿cuánto tiempo tardarás hasta que alcances el nivel que Dios espera de ti?
No cierres tú mismo las puertas de Dios por tu pereza. Tampoco digas que siempre eres niño en Cristo. ¡No funciona! ¡Olvídalo! Y cuídate al decir: ¡Amén! Si no estás seguro.
Que Dios te bendiga.
Diariamente nos encontramos con muchas personas, que tratan de vivir intensamente en sus trabajos, en sus tareas. Y a menudo las personas cuando se enteran que soy pastor, me piden: ¡Pastor ore por mí! Y otros muchos que envían mensajes pidiendo que se ore por ellos, y las causas son muy variadas.
Si bien existen incrédulos entre ellos, ciertamente existen creyentes en Jesucristo quienes hoy te están pidiendo que se les acompañe en la oración.
Es cierto que es una gran bendición poder compartir y seguir pidiendo constantemente a Dios para que sea el Señor quien abra las puertas.
Yo también estoy orando todos los días, pidiendo cosas al Señor Jesús para que me conceda.
Pero en la voz y en el pedido que hacen las personas sobre sus asuntos, existe algo más grave, algo más profundo. Y de esto hablaremos hoy.
Es sabido que todos queremos hacer lo menos posible las cosas de Dios, leer la Biblia, dedicarnos nuestro tiempo a orar, perseverar en la oración, apartar un horario para estudiar la Biblia, asistir a los cultos de la iglesia, participar en los distintos ministerios, las ofrendas.
Hoy, como es bien sabido, todos quieren hacer el mínimo esfuerzo pero desean cosechar la máxima cantidad de frutos posibles.
No estoy hablando con incrédulos, no estoy hablando con personas que desconocen el camino, sino ciertamente con creyentes, con personas quienes confiesan que Jesucristo es su Señor y Cristo. Pero están inmersos en tantos problemas, están tan cargados de tareas y de las cuestiones de la vida, que se ven saturados y no los puede resolver.
Es más, ellos están aplicando bien la fórmula, están orando al Señor Jesús, clamándole de día y de noche, como algunos me dicen: ¡Pero si yo oro todo el día!
Pero necesitamos hacer una pausa aquí.
Si estás haciendo según la fórmula que han dicho tus pastores, ¿por qué entonces no son respondidas tus oraciones? ¿por qué siguen tus problemas? ¿Por qué Dios no responde como lo venía haciendo en los primeros tiempos de creyente?
Y ciertamente esto notarán ustedes, que en los primeros tiempos, ni bien salía de sus bocas, Dios escuchaba; pero hoy están como huérfanos. Y por esta causa están en confusión.
De esto hablaremos hoy, ¿por qué siendo yo creyente, asisto a la iglesia y no falto, hago mis ofrendas, de tanto en tanto leo la Biblia, me gusta escuchar la radio cristiana, PERO LAS ORACIONES SON RESPONDIDAS MENOS QUE ANTES? Incluso por la falta de respuesta de Dios, pones en entredicho tu fe.
PRIMERO, LO PRIMERO
Tienes que recordar que si verdaderamente tienes la fe en Jesucristo como tu Cristo y Salvador de todos tus pecados, y que es el único camino que te lleva a Dios, dice la Palabra de Dios: mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios; los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios. (San Juan 1:12-13)
Siempre tenemos que partir de esta premisa, que eres hijo de Dios por medio de Jesucristo. Y que esta condición es inamovible, que nadie te puede sacar. Una vez que has creído en Jesús, esto es definitivo y nadie puede revocar esta tu condición de salvado, de ciudadano del cielo, de hijo de Dios. Porque dice la Biblia: ¿Quién acusará a los escogidos de Dios? Dios es el que justifica. ¿Quién es el que condenará? Cristo es el que murió, más aun, el que también resucitó, el que además está a la diestra de Dios, el que también intercede por nosotros. ¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada? (Romanos 8:33-35)
Esta condición hay que mantenerlo firme, tu condición de hijo de Dios no ha sido cambiado, ni ha sido revocado, porque eres participante del pacto perpetuo de Dios, por medio de Jesucristo, Señor nuestro.
¿Pero por qué hoy él no me responde? ¿Por qué hoy siento que él está alejado de mí? ¿Por qué no es me está respondiendo tan prontamente como lo hacía antes? Incluso, vivo días y meses sin ver respuesta de Dios.
NO ES QUE TU CONDICIÓN DE HIJO HAYA CAMBIADO.
Mucha gente atribuye esto como un problema de fe. En parte tiene razón, porque es problema de fe. Mas existe otro problema más grave.
Imagínate:
Eres padre de un hermoso niño. Es natural que tu hijo recién nacido esté amamantando de la leche materna. Es natural que tu hijo de un año esté tomando la leche, pero también es natural que comience a comer alimentos más sólidos. NO ES NATURAL QUE TU HIJO DE 10 AÑOS QUIERA TOMAR SOLAMENTE LA LECHE COMO ALIMENTO TODOS LOS DÍAS Y EN TODAS LAS COMIDAS.
No es natural que tu hijo de 15 años siga queriendo la leche materna.
Ya es indecente que un hijo de 20 años quiera amamantarse de la leche materna. Ya es un perverso si a los 30 años busca la leche materna.
EL CREYENTE NO QUIERE SALIR DE LA NIÑEZ
Hoy me encuentro con cientos de personas quienes dicen ser creyentes en Jesucristo, pero no quieren leer la Biblia todos los días, me encuentro con personas que no desea orar todos los días, Y MENOS DESEA ESTUDIAR LA BIBLIA.
Y peor, desean que las cosas mejore, que Dios aumente las bendiciones, que Dios responda a su primera necesidad y en la primera oración. ¿No son niños?
Es por esto que Dios ya no responde tan rápidamente a tu pedido, incluso pasan días y meses, y te quedas vacío. Y tienes que recurrir a otras personas pidiendo oraciones. ¡Por si alguien acierta por ti!
Mas les puedo asegurar que ni esa persona, por más llena del Espíritu Santo que sea, cuando ore por ti, Dios no le escuchará. ¿Por qué? Porque tu sigues siendo niño.
Como estos días pasa con mis hijos, es tan difícil de hacerles sentar en una silla delante de la mesa, que se concentren por lo menos 5 minutos por vez para que estudien y hagan sus tareas. ¿Por qué? Porque no desean crecer, porque desean seguir en esa vida de niño, de jugar, de comer, de dormir, de hacer todo y ser tolerado por los padres. ¡Claro que esta transición y cambio es difícil!
Y el hombre, a cada etapa de su vida, tiene que seguir creciendo, tiene que seguir cambiando. Así su vida de estudiante de secundaria es diferente de la universitaria. Es diferente la vida de casado. Es diferente la responsabilidad de ser padre y madre.
Como consideramos normal que el hombre evolucione y progrese en los distintos medios y etapas, ESTO MISMO SUCEDE EN EL ESPÍRITU.
No puedes quedarse en la niñez espiritual, tienes que crecer espiritualmente, y una de las formas en que Dios tiene es justamente la oración.
Porque no existe hombre que no tenga necesidad, no existe hombre que no tenga problemas. Y si por acaso, no lo tienes, ¡Dios te creará uno!
Como dice en el texto bíblico de hoy, la palabra de Dios está velada para muchos y cuando ese velo se les quite, entonces podrá ver a Cristo. Pero si tú, ya eres creyente de Jesús pero no te adentras para aprender la Palabra de Dios, es como si tú mismo te pusieras un velo para no ver a Dios.
Dios te ha dado el Espíritu Santo, pues no te dio tablas, sino como dice la palabra hoy: siendo manifiesto que sois carta de Cristo expedida por nosotros, escrita no con tinta, sino con el Espíritu del Dios vivo; no en tablas de piedra, sino en tablas de carne del corazón (v. 3). Entonces, ¿no crees que tienes que conocer qué dice la carta que está escrita en ti y para ti?
Y si por medio de Jesucristo el velo que había en ti para no darte entendimiento de las palabras del pacto, hoy fue quitado; fue quitado para que tú puedas adentrarte en toda la palabra de Dios.
Lo que desea Dios que es esto: por tanto, nosotros todos, mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor.
Por tanto, si tú eres creyente, tienes que crecer espiritualmente, en el conocimiento de la palabra de Dios. Pues si no lo haces, Dios tampoco te responderá.
PARA QUE VEAS LA GLORIA DE DIOS
Así como esperamos que nuestros hijos a medida que crezca, responda a las nuevas exigencias y que se desenvuelva en un mundo cada día más complejo.
También es el deseo de Dios que cada día nosotros nos adentremos más en su conocimiento para que conozcamos la gloria de Dios, para que la deseemos, para que busquemos a Dios, porque todas nuestras riquezas se depositen en él.
Por eso, muchos creyentes están confundidos hoy, porque aplican la vieja fórmula, pues siguen actuando como niños, como cuando eran recién convertidos. Y como en el transcurso del tiempo no crecieron, hoy teniendo la edad espiritual para ser un jóven fuerte, vigoroso, valiente y perseverante, todavía aplicas la fórmula del niño recién nacido.
¿Ahora sabes por qué Dios no te responde a la manera que hacías antes?
Si antes, orando dos veces, Dios resolvía tus problemas; hoy, porque ya eres crecido: te exigirá que lo hagas 10 veces. Las respuestas también son diferentes, antes el Señor te lo servía en bandeja (es como el alimento que te daban en cucharas en tu boca, tú lo único que debías hacer era abrir, cerrar y masticar), mas hoy tú tienes que salir a buscar la palabra y su respuesta dentro de la Biblia, tienes que tener discernimiento espiritual para ver dónde está la respuesta.
Y lógicamente, si tu te mantienes quieto como antes y abres la boca, esperando tu alimento; mas Dios te comenzó a escuchar, pero ni siquiera terminó de escuchar. Pues él tiene un plan, desea ver que crezcas, en fe, en paciencia, en perseverancia, en conocimiento de la Palabra, que aprendas a buscar la respuesta en la Biblia, a encender tus sentidos espirituales para escuchar la voz del Espíritu Santo.
Vea cómo nos dice la Palabra hoy: porque el Señor es el Espíritu; y donde está el Espíritu del Señor, allí hay libertad. Hoy tienes que aprender a conversar con el Señor Jesús en espíritu, hay que aprender a ver el mundo espiritual, y esto no se consigue si no estás orando mucho más profundamente, por más tiempo y si no te adentras en el mundo de Dios que es la Biblia.
Y te digo más: NO BASTA CON SABER ALGUNOS VERSÍCULOS DE MEMORIA. Es cierto que funciona, que sirve, pues es la Biblia. Pero Dios quiere que si has aprendido el ABC, también aprender el OPQ.
DIOS QUIERE QUE VIVAMOS EN SU GLORIA
Muchos creyentes están perdidos y desesperanzados porque miran la gloria del mundo, el dinero, el oro, la plata, los bienes suntuosos, suspiran y desean anhelosamente.
Mas Dios desea mostrarte su gloria, pues dice la Palabra: porque si el ministerio de condenación fue con gloria, mucho más abundará en gloria el ministerio de justificación. Porque aun lo que fue glorioso, no es glorioso en este respecto, en comparación con la gloria más eminente. Porque si lo que perece tuvo gloria, mucho más glorioso será lo que permanece. (v.9-11)
Sí, tienes que adentrarte en toda Palabra, ser partícipe en todo en Jesucristo, para que podamos participar de su gloria. Pues si no vives como dice la Biblia y llevas el ministerio del evangelio, no podrás ver la gloria de Dios. No hay forma de adentrarte.
Porque si te has alegrado por la gloria de tu perdón de pecados, que es la gloria del ministerio de justificación, existe cosas mucho más grandes, una gloria más eminente que nos espera, cuando nos adentramos en el mundo de su gloria.
Y también nos dice que solamente esto, permanecerá.
Lo que desea Dios, como lo dice el versículo 18: por tanto, nosotros todos, mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor. ¿Entiendes? El deseo de Jesucristo es que nosotros seamos transformados de gloria en gloria, en su misma imagen.
Y aquí está un secreto: si hoy recibes la respuesta de Dios, tienes que entender que la próxima vez, tardará más. Dios tendrá más exigencias para que cumplas y obedezcas en su palabra. Si la última vez fue necesario que crezcas 7, la próxima vez exigirá que crezcas 10.
En este proceso del crecimiento, de la paciencia, del dominio propio, verás la gloria de Dios y esa gloria que el Señor te quiere dar también. Y es tan gratificante, una vez que comienzas a gozarte en esta gloria, nada podrá suplir este gozo.
CONCLUSIÓN:
Luego entenderás que todos los días Dios desea que crezcas en la Palabra y en conocimiento, en el Espíritu Santo.
Te exigirá que guardes toda la Palabra, porque desea que seas crecido en santidad.
¿Deseas que Dios responda a tus oraciones? Ya no te responderá según tu esperas si no creces en la imagen de Dios. No es por gritar más fuerte, no es por la cantidad de ayunos, sino en obediencia, en crecimiento, en aprendizaje de la Palabra.
Y hasta que no te adentres, Dios esperará. Pues no puedes esperar que sólo él te conceda todo, si tú no creces y te haces maduro.
Si tienes la edad de la madurez en Dios te portas como niño, no esperes nada de Dios. ¿No haces tú lo mismo con tus hijos? Tienes que madurarte espiritualmente. Tienes que cambiar tu modo de vida, como un verdadero hijo de Dios, conocedor de toda palabra, guardando los mandamientos, siendo maestro y guía de ciegos.
Piensa en esto, si tienes una cierta edad en la iglesia, si no te pones a cumplir constantemente, ¿cuánto tiempo tardarás hasta que alcances el nivel que Dios espera de ti?
No cierres tú mismo las puertas de Dios por tu pereza. Tampoco digas que siempre eres niño en Cristo. ¡No funciona! ¡Olvídalo! Y cuídate al decir: ¡Amén! Si no estás seguro.
Que Dios te bendiga.
¿POR QUÉ A VECES DIOS NO RESPONDE NUESTRAS ORACIONES?
“Pidan y se les dará”, nos recomienda Jesucristo en el Evangelio (Lc. 11, 1-13). Pero ¿significa esto que se nos dará todo lo que pidamos a Dios? Realmente no. Sucede que tendemos a fijarnos solamente en la frase del comienzo: “Pidan y se les dará”, y tendemos a pasar por alto lo que nos dice Jesús al final, con lo cual perdemos el verdadero sentido de la oración de petición
Este texto viene narrado por San Mateo y San Lucas. Fijémonos cómo concluye Mateo esta recomendación del Señor: “... el Padre Celestial, Padre de ustedes, dará cosas buenas a los que se las pidan” (Mt.7, 11). Y San Lucas: “... el Padre del Cielo dará el Espíritu Santo a los que se lo pidan” (Lc. 11, 13).
En efecto, sucede que son muchas las veces que pedimos cosas que no nos convienen y que no coinciden con lo que Dios, nuestro Padre, desea para nosotros sus hijos. “Piden y no reciben, porque piden mal (St. 4, 2)”, nos dice el Apóstol Santiago. Y San Pablo también insiste en esta idea: “Nosotros no sabemos pedir como conviene” (Rm. 8, 26).
Sucede que también tendemos a pasar por alto las palabras tan importantes del Padre Nuestro, oración que Jesús nos enseña justamente antes de decirnos “Pidan y se les dará”. El Señor nos enseña a orar así: “Hágase tu Voluntad así en la tierra como en el Cielo”. Es necesario orar para poder conocer la Voluntad de Dios; es decir, para poder pedir lo que está conforme a los planes de Dios, para poder pedir esas “cosas buenas”, a las que se refiere San Mateo, para poder recibir esas gracias de santificación a las que se refiere San Lucas cuando dice que el Señor “dará el Espíritu Santo a los que se lo pidan”.
Por eso el Apóstol San Juan refiriéndose al mismo tema de la oración de petición escribe así: “Estamos plenamente seguros: si le pedimos algo conforme a su Voluntad, El nos escuchará” (1 Jn. 5,9). Nuestra oración de petición debe siempre estar sujeta a la Voluntad de Dios, como oramos en el Padre Nuestro y como oraba Jesucristo: “No se haga mi voluntad sino la tuya, Padre” (Lc. 22, 42 - Mc. 14, 26).
Realmente, la Voluntad de Dios se conoce a través de la misma oración. Por eso es importante establecer ese diálogo con el Señor, en el que tratamos de descubrir el misterio de su Voluntad. Cualquiera que sea el tipo o la modalidad de oración que usemos, si es un diálogo sincero de comunicación con Dios, en el cual buscamos conocer sus deseos y sus planes, para amarlo y para complacerlo, Dios nos va dando esas cosas buenas que El, como Padre infinitamente bueno que es, desea darnos para nuestro bien.
Dios a veces “parece” que no respondiera nuestras oraciones, pues -como Padre infinitamente Sabio y Bueno que es- nos da lo que realmente necesitamos y no lo que creemos necesitar. No nos da lo que le pedimos, sino lo que nos conviene. Y no nos da lo que le pedimos, porque nuestra petición la mayoría de las veces no coincide con su Voluntad.
Y su Voluntad va siempre dirigida hacia el mayor bien para cada uno de nosotros sus hijos. Y nuestro mayor bien es nuestra salvación eterna.
No nos equivoquemos: Dios siempre responde nuestra oración, pero no siempre en la forma como nosotros deseamos. No creamos, sin embargo, que porque no se cumplan nuestros deseos no estamos siendo oídos: nuestra oración siempre es escuchada por Dios. Dios no siempre nos da lo que queremos, pero siempre nos da lo que necesitamos.
Este texto viene narrado por San Mateo y San Lucas. Fijémonos cómo concluye Mateo esta recomendación del Señor: “... el Padre Celestial, Padre de ustedes, dará cosas buenas a los que se las pidan” (Mt.7, 11). Y San Lucas: “... el Padre del Cielo dará el Espíritu Santo a los que se lo pidan” (Lc. 11, 13).
En efecto, sucede que son muchas las veces que pedimos cosas que no nos convienen y que no coinciden con lo que Dios, nuestro Padre, desea para nosotros sus hijos. “Piden y no reciben, porque piden mal (St. 4, 2)”, nos dice el Apóstol Santiago. Y San Pablo también insiste en esta idea: “Nosotros no sabemos pedir como conviene” (Rm. 8, 26).
Sucede que también tendemos a pasar por alto las palabras tan importantes del Padre Nuestro, oración que Jesús nos enseña justamente antes de decirnos “Pidan y se les dará”. El Señor nos enseña a orar así: “Hágase tu Voluntad así en la tierra como en el Cielo”. Es necesario orar para poder conocer la Voluntad de Dios; es decir, para poder pedir lo que está conforme a los planes de Dios, para poder pedir esas “cosas buenas”, a las que se refiere San Mateo, para poder recibir esas gracias de santificación a las que se refiere San Lucas cuando dice que el Señor “dará el Espíritu Santo a los que se lo pidan”.
Por eso el Apóstol San Juan refiriéndose al mismo tema de la oración de petición escribe así: “Estamos plenamente seguros: si le pedimos algo conforme a su Voluntad, El nos escuchará” (1 Jn. 5,9). Nuestra oración de petición debe siempre estar sujeta a la Voluntad de Dios, como oramos en el Padre Nuestro y como oraba Jesucristo: “No se haga mi voluntad sino la tuya, Padre” (Lc. 22, 42 - Mc. 14, 26).
Realmente, la Voluntad de Dios se conoce a través de la misma oración. Por eso es importante establecer ese diálogo con el Señor, en el que tratamos de descubrir el misterio de su Voluntad. Cualquiera que sea el tipo o la modalidad de oración que usemos, si es un diálogo sincero de comunicación con Dios, en el cual buscamos conocer sus deseos y sus planes, para amarlo y para complacerlo, Dios nos va dando esas cosas buenas que El, como Padre infinitamente bueno que es, desea darnos para nuestro bien.
Dios a veces “parece” que no respondiera nuestras oraciones, pues -como Padre infinitamente Sabio y Bueno que es- nos da lo que realmente necesitamos y no lo que creemos necesitar. No nos da lo que le pedimos, sino lo que nos conviene. Y no nos da lo que le pedimos, porque nuestra petición la mayoría de las veces no coincide con su Voluntad.
Y su Voluntad va siempre dirigida hacia el mayor bien para cada uno de nosotros sus hijos. Y nuestro mayor bien es nuestra salvación eterna.
No nos equivoquemos: Dios siempre responde nuestra oración, pero no siempre en la forma como nosotros deseamos. No creamos, sin embargo, que porque no se cumplan nuestros deseos no estamos siendo oídos: nuestra oración siempre es escuchada por Dios. Dios no siempre nos da lo que queremos, pero siempre nos da lo que necesitamos.
¿Dios escucha / responde las oraciones de un pecador /incrédulo?
Pregunta: "¿Dios escucha / responde las oraciones de un pecador /incrédulo?"
Respuesta: Juan 9:31 declara, “Y sabemos que Dios no oye a los pecadores; pero si alguno es temeroso de Dios, y hace su voluntad a éste oye.” También se ha dicho que la única oración que Dios escucha de un pecador es la oración para salvación. Como resultado de esta Escritura, algunos creen que Dios no escucha y/o nunca responderá las oraciones de un incrédulo. Sin embargo en el contexto, la Escritura dice que Dios no realiza milagros a través de un incrédulo. Los siguientes textos describen a Dios escuchando y respondiendo las oraciones de un incrédulo. 1 Juan 5:14-15 nos dice que Dios responde las oraciones en base a si las peticiones están de acuerdo con Su voluntad. Este principio tal vez, se aplica a los no creyentes. Si un incrédulo ora a Dios de acuerdo a Su voluntad, nada impide que Dios responda a tal oración de acuerdo a Su voluntad.
Al examinar los siguientes pasajes, vemos que la oración está involucrada en la mayoría de estos casos. En una o dos, Dios responde al clamor del corazón (no se establece si este clamor estaba dirigido a Dios). En algunos de estos casos, la oración parece estar combinada con arrepentimiento. Pero en otros casos, la oración era simplemente para una bendición o necesidad terrenal, y Dios respondió a ambas por misericordia, o en respuesta a una genuina búsqueda o fe de la persona. Estos son algunos pasajes que tratan con la oración de un no creyente.
La gente de Nínive; Jonás 3:5-10; para que Nínive fuera perdonado.
Agar e Ismael; Génesis 21:14-19; no fue tanto una oración, sino un clamor del corazón por su hijo, quien estaba próximo a morir.
Acab: 1 Reyes 21:17-29; especialmente vers. 27-29; Acab ayuna y gime por la profecía de Elías concerniente a su posteridad. Dios responde no aplicando tal maldición durante la vida de Acab.
La mujer de la región de Tiro y Sidón: Marcos 7:24-30; para que Jesús liberara a su hija de un demonio.
Cornelio, el centurión romano; Hechos 10; no se menciona la petición de su oración (Hechos 10:30), pero le es mostrado el camino para su salvación.
Dios hace promesas que son aplicables a todos (tanto salvos como no salvos), tales como Jeremías 29:13: “Y me buscaréis y me hallaréis, porque me buscaréis de todo vuestro corazón.” Este fue el caso de Cornelio en Hechos 10:1-6. Pero hay muchas promesas que de acuerdo con el contexto de los pasajes, son solo para cristianos. Los cristianos, habiendo recibido a Cristo como su Salvador, somos animados a acercarnos confiadamente al trono de gracia para alcanzar misericordia en tiempos de necesidad (Hebreos 4:14-16). Se nos dice que cuando pidamos cualquier cosa de acuerdo a la voluntad de Dios, Él nos escucha y nos concederá lo que pedimos (1 Juan 5:14-15). Hay mucha otras promesas para los cristianos concernientes a la oración (Mateo 21:22; Juan 14:13; Juan 15:7). Por lo tanto, si, hay situaciones en las que Dios no responde las oraciones de un no creyente. Al mismo tiempo, en Su gracia y misericordia, Dios puede intervenir en las vidas de los inconversos en respuesta a sus oraciones.
Respuesta: Juan 9:31 declara, “Y sabemos que Dios no oye a los pecadores; pero si alguno es temeroso de Dios, y hace su voluntad a éste oye.” También se ha dicho que la única oración que Dios escucha de un pecador es la oración para salvación. Como resultado de esta Escritura, algunos creen que Dios no escucha y/o nunca responderá las oraciones de un incrédulo. Sin embargo en el contexto, la Escritura dice que Dios no realiza milagros a través de un incrédulo. Los siguientes textos describen a Dios escuchando y respondiendo las oraciones de un incrédulo. 1 Juan 5:14-15 nos dice que Dios responde las oraciones en base a si las peticiones están de acuerdo con Su voluntad. Este principio tal vez, se aplica a los no creyentes. Si un incrédulo ora a Dios de acuerdo a Su voluntad, nada impide que Dios responda a tal oración de acuerdo a Su voluntad.
Al examinar los siguientes pasajes, vemos que la oración está involucrada en la mayoría de estos casos. En una o dos, Dios responde al clamor del corazón (no se establece si este clamor estaba dirigido a Dios). En algunos de estos casos, la oración parece estar combinada con arrepentimiento. Pero en otros casos, la oración era simplemente para una bendición o necesidad terrenal, y Dios respondió a ambas por misericordia, o en respuesta a una genuina búsqueda o fe de la persona. Estos son algunos pasajes que tratan con la oración de un no creyente.
La gente de Nínive; Jonás 3:5-10; para que Nínive fuera perdonado.
Agar e Ismael; Génesis 21:14-19; no fue tanto una oración, sino un clamor del corazón por su hijo, quien estaba próximo a morir.
Acab: 1 Reyes 21:17-29; especialmente vers. 27-29; Acab ayuna y gime por la profecía de Elías concerniente a su posteridad. Dios responde no aplicando tal maldición durante la vida de Acab.
La mujer de la región de Tiro y Sidón: Marcos 7:24-30; para que Jesús liberara a su hija de un demonio.
Cornelio, el centurión romano; Hechos 10; no se menciona la petición de su oración (Hechos 10:30), pero le es mostrado el camino para su salvación.
Dios hace promesas que son aplicables a todos (tanto salvos como no salvos), tales como Jeremías 29:13: “Y me buscaréis y me hallaréis, porque me buscaréis de todo vuestro corazón.” Este fue el caso de Cornelio en Hechos 10:1-6. Pero hay muchas promesas que de acuerdo con el contexto de los pasajes, son solo para cristianos. Los cristianos, habiendo recibido a Cristo como su Salvador, somos animados a acercarnos confiadamente al trono de gracia para alcanzar misericordia en tiempos de necesidad (Hebreos 4:14-16). Se nos dice que cuando pidamos cualquier cosa de acuerdo a la voluntad de Dios, Él nos escucha y nos concederá lo que pedimos (1 Juan 5:14-15). Hay mucha otras promesas para los cristianos concernientes a la oración (Mateo 21:22; Juan 14:13; Juan 15:7). Por lo tanto, si, hay situaciones en las que Dios no responde las oraciones de un no creyente. Al mismo tiempo, en Su gracia y misericordia, Dios puede intervenir en las vidas de los inconversos en respuesta a sus oraciones.
Demuestrenme que Dios si responde a las oraciones...
Pregunta:
He orado tantas veces por cosas importantisimas en mi vida por las que nunca tuve una respuesta, tomaria mucho espacio enumerarlas. Lamentablemente por mi propias experiencias me volvi exceptico al respecto. Sin embargo veo aun a muchas personas oir decir que Dios escucha sus oraciones y les concede lo que piden. Por mi propio exceptisismo me aproximo a estas personas y les pregunto: Estan seguras que si no hubieran orado a Dios no hubieran conseguido lo que pidieron? casi todas las personas no saben responder a eso, se quedan pensando. Es por eso que se me ocurrio hacer la pregunta aqui. Quisiera que me den los mejores ejemplos personales en los que oraron por algo que supuestamente Dios les otorgo pero que no hay posibilidad alguna que no lo hubieran conseguido sin la oracion. A estas mismas personas que creen tanto en la oracion y que Dios les escucha, entonces aprovechen esta oportunidad para orar por mi, ya que cada dia que pasa me estoy volviendo mas incredulo.
Respuesta:
Por mi propia experiencia te puedo decir que creer en Dios ha pasado de ser un concepto, una tradición a una experiencia real. No creo en Dios porque conceda TODAS mis oraciones, creo en Dios porque lo experimiento, lo siento, lo vivo. Al principio si era algo que habia pasado de una generación a otra, mi familia es muy creyente, tienen mucha fe, pero me fui adentrando tanto en esto que ahora es una cosa substancial. Por supuesto, hay que pagar un precio, he tenido que renunciar a cosas muy valiosas, y pasar por situaciones muy dificiles sobre todo que involucran el corazón, pero valió la pena. Tu pregunta me ha conmovido muchisimo porque se ve la sinceridad y ojalá supiera tu nombre para orar esta noche por ti , aun así voy a hacerlo y ojala que Dios se manifieste pronto en tu vida. Creo que la clave está en dar antes que desear recibir algo de Dios, desde muy joven casi nunca pedí nada a Dios, pero siempre queria servirle de alguna manera, viviendo y sirviendo a los demás durante un periodo de 7 años, esa era mi felicidad pero despues de esos 7 años ocurrieron cosas espirituales muy sorprendentes que han sido mi fuerza en los momentos mas dolorosos y terribles de mi vida Debido a esto yo jamás podría decir que Dios no existe. Que Dios te bendiga y conceda todos tus anhelos.
He orado tantas veces por cosas importantisimas en mi vida por las que nunca tuve una respuesta, tomaria mucho espacio enumerarlas. Lamentablemente por mi propias experiencias me volvi exceptico al respecto. Sin embargo veo aun a muchas personas oir decir que Dios escucha sus oraciones y les concede lo que piden. Por mi propio exceptisismo me aproximo a estas personas y les pregunto: Estan seguras que si no hubieran orado a Dios no hubieran conseguido lo que pidieron? casi todas las personas no saben responder a eso, se quedan pensando. Es por eso que se me ocurrio hacer la pregunta aqui. Quisiera que me den los mejores ejemplos personales en los que oraron por algo que supuestamente Dios les otorgo pero que no hay posibilidad alguna que no lo hubieran conseguido sin la oracion. A estas mismas personas que creen tanto en la oracion y que Dios les escucha, entonces aprovechen esta oportunidad para orar por mi, ya que cada dia que pasa me estoy volviendo mas incredulo.
Respuesta:
Por mi propia experiencia te puedo decir que creer en Dios ha pasado de ser un concepto, una tradición a una experiencia real. No creo en Dios porque conceda TODAS mis oraciones, creo en Dios porque lo experimiento, lo siento, lo vivo. Al principio si era algo que habia pasado de una generación a otra, mi familia es muy creyente, tienen mucha fe, pero me fui adentrando tanto en esto que ahora es una cosa substancial. Por supuesto, hay que pagar un precio, he tenido que renunciar a cosas muy valiosas, y pasar por situaciones muy dificiles sobre todo que involucran el corazón, pero valió la pena. Tu pregunta me ha conmovido muchisimo porque se ve la sinceridad y ojalá supiera tu nombre para orar esta noche por ti , aun así voy a hacerlo y ojala que Dios se manifieste pronto en tu vida. Creo que la clave está en dar antes que desear recibir algo de Dios, desde muy joven casi nunca pedí nada a Dios, pero siempre queria servirle de alguna manera, viviendo y sirviendo a los demás durante un periodo de 7 años, esa era mi felicidad pero despues de esos 7 años ocurrieron cosas espirituales muy sorprendentes que han sido mi fuerza en los momentos mas dolorosos y terribles de mi vida Debido a esto yo jamás podría decir que Dios no existe. Que Dios te bendiga y conceda todos tus anhelos.
Cuando Dios no responde -por el Pr. Tony Hancock
En cierta ocasión, un pintor de casas empezó a trabajar en una casa donde había un perrito negro. El perro tenía la costumbre, cuando quería salir, de acercarse a la puerta de atrás de la casa y ladrar hasta que alguien venía para dejarlo salir.
Un día, resultó que el pintor estaba trabajando afuera de la casa, y oyó al perro empezar a ladrar adentro. No tuvo modo de abrir la puerta para dejarlo salir, y los dueños de la casa habían salido. Tristemente, el perro se quedó todo el día ladrando, sin darse cuenta de que no había nadie que pudiera dejarlo salir.
¿Alguna vez te has sentido como ese perro? Oras y oras pidiéndole algo a Dios, pero no recibes ninguna respuesta. Parece que no hay nadie en casa para mostrarte la salida a tu situación.
Muchas veces no queremos hablar de esas situaciones en las que no oímos la respuesta de Dios, porque pensamos que muestran una falta de fe, o que somos los únicos que tienen tales experiencias. Nos rodean personas que cuentan de sus grandes respuestas a la oración, mientras que nosotros no los vemos. A veces incluso pensamos que la Biblia enseña que todas nuestras oraciones serán contestadas sin excepción, y que si no recibimos la respuesta, es porque nos falta fe.
Es verdad que Dios a veces no responde porque nos falta fe, o porque tenemos pecado inconfeso, o porque pedimos con motivos egoístas; hoy, sin embargo, hablaremos de las ocasiones que Dios no responde a nuestras oraciones por otro motivo.
Primero, es necesario que entendamos que
I. Dios no siempre responde a las peticiones de sus hijos
Lectura: Marcos 14:32-36
14:32 Vinieron, pues, a un lugar que se llama Getsemaní, y dijo a sus discípulos: Sentaos aquí, entre tanto que yo oro.
14:33 Y tomó consigo a Pedro, a Jacobo y a Juan, y comenzó a entristecerse y a angustiarse.
14:34 Y les dijo: Mi alma está muy triste, hasta la muerte; quedaos aquí y velad.
14:35 Yéndose un poco adelante, se postró en tierra, y oró que si fuese posible, pasase de él aquella hora.
14:36 Y decía: Abba, Padre, todas las cosas son posibles para ti; aparta de mí esta copa; mas no lo que yo quiero, sino lo que tú.
Encontramos a Jesucristo, en la víspera de su muerte, contemplando el sufrimiento que le espera. A distinción de muchos mártires, Jesús no se encontraba sereno y confiado. Se hallaba angustiado y afligido, sin paz en su corazón.
¿Por qué se habrá sentido Jesús así? Él no temía la muerte; sabía muy bien que su Padre podría levantarlo de la muerte. Es más, él mismo había levantado muertos. La muerte no era su temor.
Más bien, lo que se sentía tentado a soslayar era la temible ira de Dios contra el pecado. Cuando él dice: No me hagas beber este trago amargo, o mejor - como dice la nota al pie de la página: Quita de mí esta copa, Jesús se refiere a la copa de la ira del Señor.
Éste es un concepto del Antiguo Testamento que encontramos en pasajes como Jeremías 25:15-16, Lamentaciones 4:21 y numerosos otros pasajes. Jesús sabía que, en la hora de su muerte, sobre él caería toda la culpa de los pecados de todos nosotros - y sabía también que sería una experiencia inexpresablemente terrible.
Vemos, entonces, que Jesús ora - declarando la omnipotencia de Dios - pidiendo que haya otro modo de lograr su misión. Busca la manera de evitar la terrible experiencia de nuestro pecado, con su condena, y la separación de su Padre.
¡Gloria a Jesucristo que estuvo dispuesto a proseguir! A pesar del costo, se sometió a la voluntad del Padre, por amor a él y a nosotros. Pero notamos dos cosas muy interesantes en esta situación: la primera es que hay algunas cosas que Dios no puede hacer, y la segunda es que Jesucristo hizo una oración que no recibió una respuesta afirmativa.
¿Qué significa cuando decimos que hay cosas que Dios no puede hacer? Significa que
II. Dios no responde a las peticiones que chocan con su voluntad
Los que tuvimos la bendición de crecer en un ambiente cristiano aprendimos a una temprana edad que Dios todo lo puede. Este atributo de Dios se llama su omnipotencia. Sin embargo, quizás luego nos topamos con algún escéptico que nos preguntó algo así: Si Dios todo lo puede, ¿es capaz de hacer una piedra tan grande que no la puede levantar?
Si consideramos esta pregunta por un momento, de cualquier modo que respondemos, nos quedamos con algo que Dios no puede hacer. Si es capaz de hacer la piedra, no la podrá levantar; si Dios sólo puede hacer piedras que él es capaz de levantar, entonces no puede hacer la piedra descrita.
La respuesta a esta pregunta, en realidad, es que Dios es capaz de hacer todo lo que es lógicamente posible y concuerda con su persona. Podemos, entonces, reconocer que Dios tampoco puede pecar. Está en contra de su persona y de su santidad, y no es capaz de hacerlo.
Encontramos en esta petición de Jesús, entonces, algo imposible. En otras palabras, era imposible para Dios responder afirmativamente a la petición de Jesús, librándole del sufrimiento de la cruz, y a la vez expresar su amor por un mundo perdido ofreciéndonos la salvación.
Lo que sufrió Jesús es algo que nosotros jamás tendremos que sufrir como creyentes - la separación de su Padre. Podemos tener la seguridad de que, pase lo que pase, Dios estará con nosotros siempre. Cuando Jesús gritó, en el momento de su muerte: Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado? expresó su desolación en ese momento. Nosotros jamás tendremos que enfrentar eso, gracias a su sacrificio.
Sin embargo, puede ser que hagamos otras peticiones que Dios no puede contestar. Puede ser que le pidamos cosas que no concuerdan con su perfecta voluntad para nuestras vidas.
Es por esto que Juan escribe: Ésta es la confianza que tenemos al acercarnos a Dios: que si pedimos conforme a su voluntad, él nos oye. (1 Juan 5:14) Puede ser que pidamos algo que, sin saberlo, no concuerda con su perfecta voluntad. En otras palabras, pedimos algo que Dios no puede hacer sin abandonar algún otro propósito mejor que él tiene para nuestras vidas, o para su reino.
Tenemos que aprender, entonces, a decir, como lo hizo Jesús, Pero no sea lo que yo quiero, sino lo que quieres tú. Si le pedimos algo a Dios que él no nos da, podemos saber que él lo hace con alguna buena razón.
Siendo aún joven, Joni Eareckson Tada fue herida en un accidente de buceo en 1967 y quedó paralizada. Su familia era cristiana, y muchas personas empezaron a orar por ella. Sin embargo, no hubo ninguna mejora sobrenatural. Tras dos duros años de terapia, ella aprendió a pintar con la boca. Nunca, sin embargo, se vio el milagro. ¿Por qué no respondió Dios a los llamados de su pueblo fiel?
Joni ha sido usada por Dios de una manera que jamás habría sido posible si hubiera sido sanada. Ha escrito numerosos libros, ha tenido influencia sobre las leyes que protegen a las personas discapacitadas, tiene un programa radial que se escucha en más de 850 estaciones de radio, colaboró en la filmación de una película autobiográfica que ha sido vista por miles, y ha compartido con miles y miles de personas.
¿Habrá visto Joni en 1967, cuando quedó inválida, todo lo que Dios haría por medio de su vida? Desde luego que no. Me imagino que pasó momentos de cuestionar su fe, de preguntarse por qué permitiría Dios que esto le sucediera. Sin embargo, como lo hizo Jesucristo en el jardín del Getsemaní, tuvo que llegar a decir: No lo que yo quiero, sino lo que quieres tú.
Quizás tú te encuentras cuestionando la voluntad de Dios para tu vida. Te encuentras en una situación muy dura, y has buscado la salida en oración durante mucho tiempo. Las puertas que tú quieres ver abiertas parecen mantenerse firmemente cerradas, y te preguntas si Dios realmente escucha tu clamor.
Puedes tener la seguridad de que, si Dios no ha obrado de acuerdo con tus deseos y tus peticiones, es porque él tiene un propósito mayor para ti. En otras palabras, él no puede responder afirmativamente a lo que pides, porque quiere lograr algo mejor y más grande.
Varias personas han notado algo muy interesante. Parece ser que Dios muchas veces contesta milagrosamente las oraciones de personas que aún no son creyentes, o que apenas ingresan a la fe. Luego, conforme pasan los años, parece que las respuestas milagrosas se vuelven menos y menos frecuentes.
¿Por qué sucederá esto? Creo que Dios busca primordialmente la madurez y el crecimiento de sus hijos. Él sabe que así seremos más felices y más productivos dentro de su reino. Para que lleguemos a creer en él, muchas veces nos muestra su poder de una manera muy visible.
La clave es que él no quiere que mantengamos esa fe infantil. Él desea que crezcamos hasta llegar a una fe más madura, más fuerte, que puede confiar en medio de las pruebas y simpatizar con las debilidades de los demás.
El apóstol Pablo sufrió de un doloroso aguijón en la carne, una enfermedad física que él describe como "mensajero de Satanás". Nos dice que tres veces rogó al Señor para quitárselo, pero la respuesta fue: Te basta con mi gracia. (2 Corintios 12:7-9)
El poder de Dios se perfecciona, no al librarnos de toda aflicción, sino en medio de la aflicción y la debilidad humana. Quizás te encuentras sufriendo de algún dolor o problema, y le has pedido al Señor múltiples veces que te libre de ese sufrimiento. Has examinado tu corazón y sabes que no alberga pecado oculto.
No te desesperes. Confía en que Dios tiene un propósito mayor que él desea lograr en ti mediante ese sufrimiento. Cuando Dios no responde, es porque tiene algo mejor en mente.
Un día, resultó que el pintor estaba trabajando afuera de la casa, y oyó al perro empezar a ladrar adentro. No tuvo modo de abrir la puerta para dejarlo salir, y los dueños de la casa habían salido. Tristemente, el perro se quedó todo el día ladrando, sin darse cuenta de que no había nadie que pudiera dejarlo salir.
¿Alguna vez te has sentido como ese perro? Oras y oras pidiéndole algo a Dios, pero no recibes ninguna respuesta. Parece que no hay nadie en casa para mostrarte la salida a tu situación.
Muchas veces no queremos hablar de esas situaciones en las que no oímos la respuesta de Dios, porque pensamos que muestran una falta de fe, o que somos los únicos que tienen tales experiencias. Nos rodean personas que cuentan de sus grandes respuestas a la oración, mientras que nosotros no los vemos. A veces incluso pensamos que la Biblia enseña que todas nuestras oraciones serán contestadas sin excepción, y que si no recibimos la respuesta, es porque nos falta fe.
Es verdad que Dios a veces no responde porque nos falta fe, o porque tenemos pecado inconfeso, o porque pedimos con motivos egoístas; hoy, sin embargo, hablaremos de las ocasiones que Dios no responde a nuestras oraciones por otro motivo.
Primero, es necesario que entendamos que
I. Dios no siempre responde a las peticiones de sus hijos
Lectura: Marcos 14:32-36
14:32 Vinieron, pues, a un lugar que se llama Getsemaní, y dijo a sus discípulos: Sentaos aquí, entre tanto que yo oro.
14:33 Y tomó consigo a Pedro, a Jacobo y a Juan, y comenzó a entristecerse y a angustiarse.
14:34 Y les dijo: Mi alma está muy triste, hasta la muerte; quedaos aquí y velad.
14:35 Yéndose un poco adelante, se postró en tierra, y oró que si fuese posible, pasase de él aquella hora.
14:36 Y decía: Abba, Padre, todas las cosas son posibles para ti; aparta de mí esta copa; mas no lo que yo quiero, sino lo que tú.
Encontramos a Jesucristo, en la víspera de su muerte, contemplando el sufrimiento que le espera. A distinción de muchos mártires, Jesús no se encontraba sereno y confiado. Se hallaba angustiado y afligido, sin paz en su corazón.
¿Por qué se habrá sentido Jesús así? Él no temía la muerte; sabía muy bien que su Padre podría levantarlo de la muerte. Es más, él mismo había levantado muertos. La muerte no era su temor.
Más bien, lo que se sentía tentado a soslayar era la temible ira de Dios contra el pecado. Cuando él dice: No me hagas beber este trago amargo, o mejor - como dice la nota al pie de la página: Quita de mí esta copa, Jesús se refiere a la copa de la ira del Señor.
Éste es un concepto del Antiguo Testamento que encontramos en pasajes como Jeremías 25:15-16, Lamentaciones 4:21 y numerosos otros pasajes. Jesús sabía que, en la hora de su muerte, sobre él caería toda la culpa de los pecados de todos nosotros - y sabía también que sería una experiencia inexpresablemente terrible.
Vemos, entonces, que Jesús ora - declarando la omnipotencia de Dios - pidiendo que haya otro modo de lograr su misión. Busca la manera de evitar la terrible experiencia de nuestro pecado, con su condena, y la separación de su Padre.
¡Gloria a Jesucristo que estuvo dispuesto a proseguir! A pesar del costo, se sometió a la voluntad del Padre, por amor a él y a nosotros. Pero notamos dos cosas muy interesantes en esta situación: la primera es que hay algunas cosas que Dios no puede hacer, y la segunda es que Jesucristo hizo una oración que no recibió una respuesta afirmativa.
¿Qué significa cuando decimos que hay cosas que Dios no puede hacer? Significa que
II. Dios no responde a las peticiones que chocan con su voluntad
Los que tuvimos la bendición de crecer en un ambiente cristiano aprendimos a una temprana edad que Dios todo lo puede. Este atributo de Dios se llama su omnipotencia. Sin embargo, quizás luego nos topamos con algún escéptico que nos preguntó algo así: Si Dios todo lo puede, ¿es capaz de hacer una piedra tan grande que no la puede levantar?
Si consideramos esta pregunta por un momento, de cualquier modo que respondemos, nos quedamos con algo que Dios no puede hacer. Si es capaz de hacer la piedra, no la podrá levantar; si Dios sólo puede hacer piedras que él es capaz de levantar, entonces no puede hacer la piedra descrita.
La respuesta a esta pregunta, en realidad, es que Dios es capaz de hacer todo lo que es lógicamente posible y concuerda con su persona. Podemos, entonces, reconocer que Dios tampoco puede pecar. Está en contra de su persona y de su santidad, y no es capaz de hacerlo.
Encontramos en esta petición de Jesús, entonces, algo imposible. En otras palabras, era imposible para Dios responder afirmativamente a la petición de Jesús, librándole del sufrimiento de la cruz, y a la vez expresar su amor por un mundo perdido ofreciéndonos la salvación.
Lo que sufrió Jesús es algo que nosotros jamás tendremos que sufrir como creyentes - la separación de su Padre. Podemos tener la seguridad de que, pase lo que pase, Dios estará con nosotros siempre. Cuando Jesús gritó, en el momento de su muerte: Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado? expresó su desolación en ese momento. Nosotros jamás tendremos que enfrentar eso, gracias a su sacrificio.
Sin embargo, puede ser que hagamos otras peticiones que Dios no puede contestar. Puede ser que le pidamos cosas que no concuerdan con su perfecta voluntad para nuestras vidas.
Es por esto que Juan escribe: Ésta es la confianza que tenemos al acercarnos a Dios: que si pedimos conforme a su voluntad, él nos oye. (1 Juan 5:14) Puede ser que pidamos algo que, sin saberlo, no concuerda con su perfecta voluntad. En otras palabras, pedimos algo que Dios no puede hacer sin abandonar algún otro propósito mejor que él tiene para nuestras vidas, o para su reino.
Tenemos que aprender, entonces, a decir, como lo hizo Jesús, Pero no sea lo que yo quiero, sino lo que quieres tú. Si le pedimos algo a Dios que él no nos da, podemos saber que él lo hace con alguna buena razón.
Siendo aún joven, Joni Eareckson Tada fue herida en un accidente de buceo en 1967 y quedó paralizada. Su familia era cristiana, y muchas personas empezaron a orar por ella. Sin embargo, no hubo ninguna mejora sobrenatural. Tras dos duros años de terapia, ella aprendió a pintar con la boca. Nunca, sin embargo, se vio el milagro. ¿Por qué no respondió Dios a los llamados de su pueblo fiel?
Joni ha sido usada por Dios de una manera que jamás habría sido posible si hubiera sido sanada. Ha escrito numerosos libros, ha tenido influencia sobre las leyes que protegen a las personas discapacitadas, tiene un programa radial que se escucha en más de 850 estaciones de radio, colaboró en la filmación de una película autobiográfica que ha sido vista por miles, y ha compartido con miles y miles de personas.
¿Habrá visto Joni en 1967, cuando quedó inválida, todo lo que Dios haría por medio de su vida? Desde luego que no. Me imagino que pasó momentos de cuestionar su fe, de preguntarse por qué permitiría Dios que esto le sucediera. Sin embargo, como lo hizo Jesucristo en el jardín del Getsemaní, tuvo que llegar a decir: No lo que yo quiero, sino lo que quieres tú.
Quizás tú te encuentras cuestionando la voluntad de Dios para tu vida. Te encuentras en una situación muy dura, y has buscado la salida en oración durante mucho tiempo. Las puertas que tú quieres ver abiertas parecen mantenerse firmemente cerradas, y te preguntas si Dios realmente escucha tu clamor.
Puedes tener la seguridad de que, si Dios no ha obrado de acuerdo con tus deseos y tus peticiones, es porque él tiene un propósito mayor para ti. En otras palabras, él no puede responder afirmativamente a lo que pides, porque quiere lograr algo mejor y más grande.
Varias personas han notado algo muy interesante. Parece ser que Dios muchas veces contesta milagrosamente las oraciones de personas que aún no son creyentes, o que apenas ingresan a la fe. Luego, conforme pasan los años, parece que las respuestas milagrosas se vuelven menos y menos frecuentes.
¿Por qué sucederá esto? Creo que Dios busca primordialmente la madurez y el crecimiento de sus hijos. Él sabe que así seremos más felices y más productivos dentro de su reino. Para que lleguemos a creer en él, muchas veces nos muestra su poder de una manera muy visible.
La clave es que él no quiere que mantengamos esa fe infantil. Él desea que crezcamos hasta llegar a una fe más madura, más fuerte, que puede confiar en medio de las pruebas y simpatizar con las debilidades de los demás.
El apóstol Pablo sufrió de un doloroso aguijón en la carne, una enfermedad física que él describe como "mensajero de Satanás". Nos dice que tres veces rogó al Señor para quitárselo, pero la respuesta fue: Te basta con mi gracia. (2 Corintios 12:7-9)
El poder de Dios se perfecciona, no al librarnos de toda aflicción, sino en medio de la aflicción y la debilidad humana. Quizás te encuentras sufriendo de algún dolor o problema, y le has pedido al Señor múltiples veces que te libre de ese sufrimiento. Has examinado tu corazón y sabes que no alberga pecado oculto.
No te desesperes. Confía en que Dios tiene un propósito mayor que él desea lograr en ti mediante ese sufrimiento. Cuando Dios no responde, es porque tiene algo mejor en mente.
PIEDRECILLAS...
Recuerdo una vez que caminé junto a un riachuelo de Texas hace muchos años con mi cuñado Ed y David, su hijo de tres años. Mientras caminábamos, David había estado recogiendo piedras lisas y redondas de la corriente. Las llamaba "cerditos" porque su forma redonda le hacía pensar en cerditos.
David se metió una serie de "cerditos" en los bolsillos, y cuando se le terminaron los bolsillos, comenzó a llevarlos en los brazos. Después de un rato empezó a tambalearse bajo el peso de las piedras y se quedó atrás. Era evidente que sin nuestra ayuda nunca llegaría a la casa, por lo que Ed dijo: "Ven, David, déjame cargar tus cerditos."
El rostro de David se cubrió de renuencia por un momento, y luego se iluminó. "Ya sé – dijo -- . Tú me cargas a mí y yo cargo a mis cerditos."
Muchas veces he pensado en ese incidente y en mi propia insistencia infantil en que debo llevar mi propia carga. Jesús ofrece llevar todas mi cargas, pero yo me resisto por terquedad y orgullo. "Tú me cargas a mí – digo -- , pero yo cargo mis "cerditos".
"¡Piénsalo bien, no deberías tratar de llevar todas tus cargas tú solo! cuando Jesús te pide que eches "toda [tu] ansiedad sobre Él, porque Él tiene cuidado de [ti]" (1 Pedro 5:7).
¿Has puesto hoy TODOS tus "cerditos" en los fuertes brazos de Jesús?
Mateo 11:28
Venid á mí todos los que estáis trabajados y cargados, que yo os haré descansar.
Salmos 55:22
Echa sobre el Señor tu carga, y él te sustentará; No dejará para siempre caído al justo.
LO QUE DIOS RESPONDE A NUESTRAS EXCUSAS...
Tú Dices...
Tu dices: Es Imposible
Dios Dice: Todo es Posible (Lucas 18:27)
Tu dices: Estoy cansado
Dios dice: Yo te haré descansar ( Mateo 11:16 - 30)
Tu dices: Nadie me ama
Dios dice: Yo te amo (Juan 3:16 & 13:34)
Tu dices: No puedo continuar
Dios dice: "Mi gracia es suficiente" 1 Corintios 12:9
Tu dices: No entiendo las cosas
Dios Dice: "Yo te guiare" Proverbios 3:5-6
Tu dices: No lo puedo hacer
Dios Dice: "Tu puedes hacerlo" Filipenses 4:13
Tu dices: No me puedo perdonar
Dios dice: Yo te perdono" 1 Juan 1:9 & Romanos 8:1
Tu dices: Me siento solo
Dios dice: "Nunca te dejare solo" Hebreos 13:5
"Por todas las cosas negativas, nos tenemos que decir," "Dios tiene la respuesta para ello?"
Tu dices: Es Imposible
Dios Dice: Todo es Posible (Lucas 18:27)
Tu dices: Estoy cansado
Dios dice: Yo te haré descansar ( Mateo 11:16 - 30)
Tu dices: Nadie me ama
Dios dice: Yo te amo (Juan 3:16 & 13:34)
Tu dices: No puedo continuar
Dios dice: "Mi gracia es suficiente" 1 Corintios 12:9
Tu dices: No entiendo las cosas
Dios Dice: "Yo te guiare" Proverbios 3:5-6
Tu dices: No lo puedo hacer
Dios Dice: "Tu puedes hacerlo" Filipenses 4:13
Tu dices: No me puedo perdonar
Dios dice: Yo te perdono" 1 Juan 1:9 & Romanos 8:1
Tu dices: Me siento solo
Dios dice: "Nunca te dejare solo" Hebreos 13:5
"Por todas las cosas negativas, nos tenemos que decir," "Dios tiene la respuesta para ello?"
CUANDO DIOS RESPONDE NO !
A CUANTOS DE NOSOTROS DIOS NOS HA DICHO, * NO* , REFERENTE A ALGUNA PETICION, PROYECTO, O SUEÑO, O TAMBIEN NOS HAYA QUITADO ALGO QUE YA NOS HABIA DADO.
DIOS CONTESTA NUESTRAS PETICIONES DE TRES MANERAS: *NO*, *SI*, *ESPERA*.
COMENCEMOS ESTE MENSAJE CON UNA HISTORIA, UNA FABULA, * LA HISTORIA DE TRES ARBOLITOS*.
ERASE UNA VEZ, EN LA CIMA DE UN CERRO, TRES ARBOLITOS CRECIAN, Y SOÑABAN DE LO QUE QUERIAN SER CUANDO FUERAN GRANDES.
EL PRIMER ARBOLITO MIRABA LAS ESTRELLAS BRILLANDO EN EL CIELO Y DECIA: YO QUIERO GUARDAR GRANDES Y HERMOSOS TESOROS EN MI INTERIOR , YO QUIERO SER EL COFRE MAS HERMOSO DEL MUNDO.
EL SEGUNDO ARBOLITO MIRO UN RIACHUELO QUE PASABA POR EL VALLE, CAMINO DEL OCEANO, Y DIJO: YO QUIERO NAVEGAR FUERTES MARES, Y TRANSPORTAR EN MI PODEROSOS REYES, YO SERE EL BARCO MAS PODEROSO DEL MUNDO.
EL TERCER ARBOLITO MIRABA HACIA ABAJO DEL VALLE Y DECIA: YO NUNCA QUIERO SALIR DE ESTA CIMA, Y QUIERO CRECER TAN ALTO, TAN ALTO, QUE CUANDO LA GENTE PASE, SE PARE A MIRARME, ELLOS TENGAN QUE ALZAR SUS OJOS AL CIELO, Y TENGAN QUE PENSAR EN DIOS,
YO SERE EL ARBOL MAS GRANDE DEL MUNDO.
LOS AÑOS PASARON, LOS TRES ARBOLITOS CRECIERON, PERO UN DIA, UN LEÑADOR SUBIO AL CERRO CON SU HACHA BRILLANDO AL SOL, Y DERRIBO LOS TRES ARBOLITOS.
EL PRIMER ARBOLITO FUE LLEVADO AL TALLER DE UN CARPINTERO Y DIJO: PERO QUE PENA, NO FUI DISEÑADO EN UN HERMOSO COFRECITO, SINO EN UN GROTESCO CAJON PARA DAR DE COMER A LOS ANIMALES DE LA GRANJA.
EL SEGUNDO ARBOLITO SONRIO CONTENTO CUANDO LO LLEVARON AL PUERTO Y DIJO: PERO QUE LASTIMA QUE ESTE DIA NO SE CONSTRUYO NINGUN BARCO PODEROSO, Y ME CONSTRUTERON EN UN SIMPLE BOTECITO DE PESCA.
EL TERCER ARBOLITO ESTABA CONFUNDIDO Y DIJO: NO SE PARA QUE ME CORTARON EN ESTOS GRUESOS MADEROS Y ME HAN TIRADO EN ESTA OSCURA BODEGA.
COMO VEMOS, NINGUNO DE LOS SUEÑOS O ANHELOS DE LOS ARBOLITOS SE CUMPLIO, PORQUE DIOS HABIA DISPUESTO OTRA COSA PARA ELLOS.
PERO VEAMOS QUE SUCEDE EN NUESTRAS VIDAS, ESPIRITUALMENTE, CUANDO DIOS NOS CONTESTA *NO*.
ENSEÑANZA:
I.- DIOS DICE *NO* A UN SUEÑO O DESEO DEL CORAZON QUE TOMAMOS POR NUESTRA PROPIA CUENTA, SIN CONSULTARLE.
¿ USTED CONSULTA A DIOS PARA TOMAR DESICIONES. ?
1° DE CRONICAS 28: 1-8
EL VERSICULO 2 DICE:
* Y LEVANTANDOSE EL REY DAVID, PUESTO EN PIE DIJO: OIDME, HERMANOS MIOS, Y PUEBLO MIO. YO TENIA EL PROPOSITO DE EDIFICAR UNA CASA EN LA CUAL REPOSARA EL ARCA DEL PACTO DE JEHOVA, Y PARA EL ESTRADO DE LOS PIES DE NUESTRO DIOS; Y HABIA PREPARADO TODO YA PARA EDIFICAR.*
COMO VEMOS EN EL VERSICULO 2, EL DESEO, EL SUEÑO DEL REY DAVID DE CONSTRUIR UNA CASA A JEHOVA, PERO EN EL VERSICULO 3 VEMOS UN ROTUNDO *NO* DE PARTE DE DIOS Y TAMBIEN LA RESPUESTA PORQUE NO.
* MAS DIOS ME DIJO: TU NO EDIFICARAS CASA A MI NOMBRE, PORQUE ERES HOMBRE DE GUERRA, Y HAS DERRAMADO MUCHA SANGRE.*
YO FUI UN HOMBRE DE GUERRA, Y ME CUESTIONE MUCHO SOBRE ESTE ASUNTO, CUANDO ME CONVERTI AL EVANGELIO, Y EL PASTOR NO SUPO DARME UNA RESPUESTA QUE CALMARA MI PREOCUPACION, LAS RESPUETAS LAS TUVE CUANDO COMENCE A LEER LA BIBLIA, SIN SABERLO YO HABIA INGRESADO A UN EJERCITO Y QUE AHORA ERA SOLDADO DE JESUCRISTO, QUE NUESTRO DIOS ERA JEHOVA DE LOS EJERCITOS, QUE TENIAMOS UNA ARMADURA, QUE PABLO PERTENECIA A UNA MILICIA, Y QUE LA BIBLIA APARTE DE SER UN LIBRO PARA EL ALMA ERA UN LIBRO DE GUERRA.
PERO EN EL CASO DE DAVID VEMOS QUE LA SANGRE QUE CORRIO POR SUS MANOS ERA SANGRE INOCENTE, CONSECUENCIA DEL PECADO Y LA DESOBEDIENCIA.
DAVID ERA CONFORME AL CORAZON DE JEHOVA, PERO AUN ASI DIOS NO QUERIA MANCHA ALGUNA PARA SU TEMPLO.
RECORDEMOS QUE CUANDO DAVID PECO CON BETSABE, EL SE LAS ARREGLO PARA QUE EL ESPOSO DE BETSABE FUESE MUERTO, EL PROPICIO LA MUERTE DE URIAS ETEO.
HERMANOS: TODO PECADO GENERA CONSECUENCIAS, SERVIMOS A UN DIOS TRES VECES SANTO, Y POR SU SANTIDAD, NINGUN PECADO QUEDA SIN CASTIGO, LAS CONSECUENCIAS QUE TRAJO A DAVID FUERON LOS SIGUIENTES: EL HIJO NACIDO DEL ADULTERIO, DIOS LO HIRIO DE MUERTE, SU HIJA TAMAR FUE VIOLADA POR SU HERMANO AMNON, Y AMNON FUE ASESINADO POR SU HERMANO ABSALON, Y EL PROPIO DAVID FUE PERSEGUIDO POR SU HIJO ABSALON PARA QUITARLE EL TRONO, Y PARA TERMINAR DIOS NO LE PERMITE EL PRIVILEGIO DE CONSTRUIRLE EL TEMPLO.
TODO ESTO CONSECUENCIA DEL PECADO Y DESOBEDIENCIA DE DAVID.
PERO PODEMOS DECIR: DIOS ES UN DIOS DE AMOR, DE MISERICORDIA, SI CASTIGO TAN DURAMENTE A DAVID, YO DIGO AMEN, ¿ Y USTED ?.
TENGAMOS PLENA SEGURIDAD QUE DIOS PERDONO A DAVID, PORQUE EL SE ARREPINTIO, Y HOY EL SE HALLA EN SU PRESENCIA, PERO DIOS, ANTES ES PADRE Y COMO PADRE NOS ENSEÑA, POR ESO CUANDO DIOS DICE *NO* ES PARA DICIPLINARNOS, PARA ENSEÑARNOS.
DIOS DICE *NO* CUANDO PECAMOS O LE FALLAMOS, PERO DIOS TAMBIEN ESPERA VER UN CORAZON ARREPENTIDO, HUMILLADO Y RESTAURADO, QUE ESTE DISPUESTO LA SEGUIR CAMINANDO A SU LADO, PARA PODER SEGUIR BENDICIENDONOS.
II.- DIOS DICE NO CUANDO HA QUERIDO MOSTRAR SU SANTIDAD Y SU GLORIA A TRAVEZ NUESTRO, Y NOSOTROS NO SE LO HEMOS PERMITIDO.
NUMEROS 20: 6-12.
DIOS ANTERIORMENTE EN EL DESIERTO DE ZIN, CUANDO EL PUEBLO ACAMPA EN HOREB Y TUVIERON SED, DIOS MUESTRA SU PODER Y SU GRANDEZA, AL DECIRLE A MOISES QUE GOLPEE LA ROCA CON LA VARA PARA QUE BROTE EL AGUA, PERO EN ESTA OPORTUNIDAD, EL PUEBLO SE ENCUENTRA EN EL MISMO DESIERTO DE ZIN Y ACAMPAN EN CADES, Y EL PUEBLO VUELVE A RECLAMAR PORQUE TENIAN SED, Y DIOS DICE A MOISES QUE HABLE A LA ROCA PARA QUE ESTA DE SU AGUA, PARA QUE EL MILAGRO FUESE LO MAS GRANDIOSO.
PERO MOISES NO PERMITIO QUE EL PUEBLO VIESE LA GLORIA DEL PADRE, COMO EL LO DISPUSO, Y LES DICE: * ¡ OID AHORA, REBELDES ! ¿ OS HEMOS DE HACER SALIR AGUA DE ESTA PEÑA ?. ENTONCES MOISES ALZANDO SU MANO, GOLPEO LA PEÑA DOS VECES, Y SALIERON MUCHAS AGUAS, Y BEBIO LA CONGREGACION Y SUS BESTIAS.*
MOISES NO HACE LA PALABRA DE DIOS, RETA AL PUEBLO, Y ADEMAS NO HABLA A LA ROCA SINO QUE LA GOLPEA, PERO LA SENTENCIA DE DIOS SOBRE MOISES NO SE DEJA ESPERAR, Y DIOS LE DICE: * POR CUANTO NO CREISTE EN MI, PARA SANTIFICARME DELANTE DE LOS HIJOS DE ISRAEL, POR TANTO, NO METEREIS ESTA CONGREGACION EN LA TIERRA QUE LE HE DADO.*
HERMANOS CUANTAS VECES DIOS NOS HA MANDADO A HABLARLE A UNA PERSONA, EN EL TRABAJO, EN LA CALLE, EN EL BUS, EN LA ESCUELA, A LOS VECINOS, Y NO LO HEMOS HECHO, MUCHAS VECES DIOS NOS HA CAPACITADO, NOS HA FUNDAMENTADO, Y NOSOTROS SIN SABER QUE DIOS NECESITA QUE DEMOS TESTIMONIO, PERO CALLAMOS Y LE FALLAMOS.
DIOS DICE NO, CUANDO EL PASTOR DICE: PASEN ADELANTE PARA ORAR POR USTEDES, POR SANIDAD, POR RESTAURACION, POR FORTALEZA, Y NOSOTROS POR FALTA DE FE NO LO HACEMOS, Y NOS QUEDAMOS SENTADOS, Y DIOS TENIA TODA LA INTENCION DE HACER MUCHOS MILAGROS ESE DIA.
HERMANOS: DIOS TE QUIERE RESTAURAR, TE QUIERE SANAR, QUIERE DERRAMAR DE SU GLORIA Y PODER SOBRE TI, PARA QUE TU FAMILIA, TUS AMIGOS, TUS VECINOS
DIGAN: TU TIENES AL CRISTO DE LA GLORIA, YO QUIERO DE EL, QUIERO CONOCERLE.
III.- DIOS DICE NO, CUANDO MIRAMOS CON OJOS CARNALES Y NO ESPIRITUALES
1 SAMUEL 16: 1, 6-9.
HOY EN DIA, CON LA MODA DEL DESTAPE, LOS DESNUDOS MASIVOS, LOS AVISOS COMERCIALES DE LA TELEVISION, AGRAVADOS POR DIAS DE CALOR, DONDE VEMOS MUJERES MUY LIGERAS DE ROPAS Y OTRAS SIN NADA, DIGO CON MUCHO RESPETO POR ELLAS PORQUE NO TIENEN LA CULPA, YA QUE SON USADAS Y DENIGRADAS POR LOS MEDIOS, DEBIDO ALOS TIEMPOS DIFICILES QUE VIVIMOS, LOS VARONES SOMOS ATRAIDOS A MIRAR CON OJOS CARNALES TODO ESTO, ES DIFICIL ANDAR CABIZBAJOS O CON LA VISTA AGACHADA.
DIOS DICE NO CUANDO QUIERO HACER MI VOLUNTAD Y NO LA SUYA.
DIOS DESECHA AL REY SAUL, POR EL PECADO DE DESOBEDIENCIA Y OBSTINACION, EN LA GUERRA CON LOS DE AMALEC.
Y EL PROFETA SAMUEL VENIA SALIENDO DE ESA DECEPCION, CREYENDO QUE SE HABIA EQUIVOCADO, LE HABIA FALLADO AL PUEBLO AL UNGIRLO POR REY, PORQUE SAUL ERA DE ELEVADA ESTATURA Y HERMOSO PARECER.
PERO DIOS LE DICE A SAMUEL: * ¿ HASTA CUANDO LLORARAS A SAUL, HABIENDOLO YO DESECHADO PARA QUE NO REINE SOBRE ISRAEL ? LLENA TU CUERNO DE ACEITE, Y VEN, TE ENVIARE A ISAI DE BELEN, PORQUE DE SUS HIJOS ME HE PROVISTO DE REY.*
* LLENA TU CUERNO DE ACEITE * ESPIRITUALMENTE SIGNIFICA QUE DIOS LE DIJO:
LEVANTATE, ENTRA EN ORACION, AYUNA, PARA ESTAR DE NUEVO EN EL ESPIRITU,
ENTRA DE NUEVO EN MI PRESENCIA,
PORQUE EL LLANTO VIENE DE LA EMOCION, Y LA EMOCION DE LA CARNE,
Y EN LA EMOCION Y EN LA CARNE TU NO PUEDES TOMAR DESICIONES,
QUE CONVENGAN A LA VOLUNTAD DE DIOS.
SAMUEL INICIALMENTE VIO LA ESTATURA, LA BELLEZA, PERO DIOS LE DIJO:
* NO MIRES SU PARECER, NI LO GRANDE DE SU ESTATURA,PORQUE YO LO DESECHO; PORQUE JEHOVA NO MIRA LO QUE EL HOMBRE MIRA; PUES EL HOMBRE MIRA LO QUE ESTA DELANTE DE SUS OJOS; PERO JEHOVA MIRA EL CORAZON*
E ISAI HIZO PASAR A TODOS SUS HIJOS DELANTE DE SAMUEL, PERO SAMUEL LE PREGUNTA ¿ SON TODOS ESTOS TUS HIJOS ? Y EL LE RESPONDE QUE SOLO QUEDABA EL MENOR QUE APACIENTA LAS OVEJAS, Y SAMUEL LE DICE QUE ENVIE POR EL, Y CUANDO ENTRA DICE LA PALABRA QUE ERA RUBIO, HERMOSO DE OJOS, Y DE BUEN PARECER, Y DIOS LE DICE A SAMUEL: LEVANTATE Y UNGELO PORQUE ESTE ES.
¿ QUE LE DIO ESTA FIRMEZA ESTA SEGURIDAD A SAMUEL.? EL HABER LLENADO SU CUERNO DE ACEITE.
HERMANOS: DIOS HOY QUIERE QUE TE LEVANTES, QUE DEJES DE LLORAR, QUE LLENES TU CUERNO DE ACEITE, PARA QUE HAGAS CONFORME A SU VOLUNTAD Y TUS OBRAS SEAN PROSPERADAS.
TRANQUILO, ENTRA EN ORACION, AYUNA, PARA ESTAR DE NUEVO EN EL ESPIRITU Y EN SU PRESENCIA.
IV.- DIOS DICE NO, CUANDO ALGO SE PUEDE CONVERTIR EN TENTACION Y NOS LLEVE A CAER.
GENESIS 2:17.
DIOS DIJO: * MAS DEL ARBOL DE LA CIENCIA DEL BIEN Y DEL MAL NO COMERAS, PORQUE EL DIA QUE DE EL COMIERES, MORIRAS. *
LA MAYORIA DE LOS MANDAMIENTOS COMIENZAN CON UN * NO*.
EXODO 20: 3, 4, 5, 7, 13, 14, 15, 16, 17.
NO TENDRAS DIOSES AJENOS DELANTE DE MI.
NO TE HARAS IMAGEN, NI NINGUNA SEMEJANZADE LO QUE ESTE ARRIBA......
NO TE INCLINARAS A ELLAS......
NO TOMARAS EL NOMBRE JEHOVA TU DIOS EN VANO.......
NO MATARAS.
NO COMETERAS ADULTERIO.
NO HURTARAS.
NO HABLARAS CONTRA TU PROJIMO FALSO TESTIMONIO.
NO CODICIARAS LA CASA DE TU PROJIMO.......
DIOS A DICHO * NO* A ESTOS PLACERES DE LA VIDA, PARA ASEGURARNOS NUESTRA SALVACION.
V.- VALDRA LA PENA QUE DIOS NOS DIGA *NO*
¡ SI QUE LA VALE.!
JACOB TENIA ASEGURADA A RAQUEL POR MEDIO DE UN PACTO, Y EN AQUELLOS TIEMPOS LOS PACTOS NO SE ROMPIAN, GENESIS 29: 23-31.
DIOS DICE NO, CUANDO ES NECESARIO PRIMERO PASAR POR EL DESIERTO PARA SER PROBADOS Y APRENDER A VALORAR LA BENDICION,
JACOB TRABAJO SIETE AÑOS POR RAQUEL, PERO SU TIO LABAN LE ENGAÑO DANDOLE A LEA SU HIJA MAYOR, Y TUVO QUE TRABAJAR OTROS SIETE AÑOS POR RAQUEL,
Y RAQUEL ERA ESTERIL Y NO PODIA TENER HIJOS,
DIOS HIZO PASAR POR EL DESIERTO PRIMERAMENTE A JACOB.
PERO TENEMOS UNA BUENA NOTICIA, DIOS TAMBIEN LE DICE *NO* AL ENEMIGO, LE DICE QUIETO, NO DAÑARAS MAS A MIS HIJOS, NO DESTRUIRAS MAS SUS HOGARES, NO LOS HARAS CAER DE NUEVO, LO HIZO CON JOB.
COMO HEMOS VISTO, CUANDO DIOS DICE NO, OBRA PARA NUESTRA BENDICION.
TODO NO DE DIOS, TRAE NO SOLO BENDICION SINO RESTAURACION.
PERO DIOS TAMBIEN DICE: NO MAS PRUEBAS, AHORA VIENE LA BENDICION.
SI TU HAS SIDO FIEL, Y PERMANECES EN EL.
SI DIOS TE DIJO NO, Y PASASTE LA PRUEBA DEL DESIERTO,
SI DIOS TE DIJO NO, Y PEDISTE PERDON,
SI DIOS TE DIJO NO, Y TE RESTAURASTE,
SI DIOS TE DIJO NO, Y PERMITISTE QUE TE USARA.
HOY DIOS TE DICE:
NO MAS PRUEBAS,
NO MAS DESIERTOS,
HOY TE BENDIGO,
HOY TE ABRO LAS PUERTAS DE BENDICION,
DIOS TE DICE, NO HE OLVIDADO MI PACTO.
YA TE HE PROVISTO DE CORDERO.
V.- ¿ ENTONCES QUE HACER, CUANDO DIOS DICE NO.?
1.- ADORARLE
ABRAHAM, CUANDO DIOS LE DIJO: * NO EXTIENDAS TU MANO SOBRE EL MUCHACHO, NI LE HAGAS NADA, PORQUE YA CONOZCO QUE TEMES A DIOS,POR CUANTO NO ME REHUSASRE TU HIJO.*
ABRAHAM NO CORRIO A ABRAZAR A ISAAC, FUE CORRIENDO A OFRENDAR AL CORDERO, GENESIS 22: 13.
2.- ORAR Y OBEDECERLE.
DIOS DIJO A JOB QUE ORARA POR TODOS AQUELLOS QUE LE DIERON MENOSPRECIO, MALTRATO, MURMURADO, Y BURLADO, Y JOB FUE OBEDIENTE, Y POR CAUSA DE TODO LO QUE LE FUE NEGADO, FUE RESTAURADO AL DOBLE, JOB 42: 7-10.
CONCLUSION:
CONCLUYAMOS LA HISTORIA DE LOS TRES ARBOLITOS.
MUCHOS DIAS Y MUCHAS NOCHES PASARON, LOS TRES ARBOLITOS YA CASI HABIAN OLVIDADO SUS SUEÑOS,
PERO UNA NOCHE, UNA ESTRELLA DORADA SE ESTACIONO SOBRE UN A JOVEN MUJER, QUE PONIA A SU RECIEN NACIDO, EN EL CAJON DE MADERA, Y EL PRIMER ARBOLITO EXCLAMO:
OH, ESTOY SOSTENIENDO EL TESORO MAS GRANDE DEL MUNDO, AL HIJO DE DIOS.
UNA TARDE UN CANSADO VIAJERO Y SUS AMIGOS, SUBIERON EN EL DEBIL BOTECITO DE PESCA, CUANDO UNA TERRIBLE TORMENTA COMENZO A AZOTARLOS, EL SEGUNDO ARBOLITO EXCLAMO:
CIELOS, NO TENGO LA FUERZA SUFICIENTE PARA MANTENER A FLOTE A TANTOS PASAJEROS.
EL VIAJERO ESTIRANDO SU MANO AL MAR DIJO, *PAZ* Y LA TORMENTA CESO INMEDIATAMENTE Y EL SEGUNDO ARBOLITO EXCLAMO:
VERDADERAMENTE ESTE ES EL REY DEL CIELO Y DE LA TIERRA.
UN VIERNES DE ,MAÑANA EL TERCER ARBOLITO SE SORPRENDIO CUANDO SUS MADEROS FUERON SACADOS REPENTINAMENTE DE LA BODEGA, Y FUERON LLEVADOS A TRAVEZ DE UNA MULTITUD ENOJADA, Y SOLDADOS CLAVARON LAS MANOS Y PIES DE UN HOMBRE A SUS MADEROS, EL TERCER ARBOLITO EXCLAMO:
ME SIENTO HORRIBLE ME SIENTO FEO, ME SIENTO CRUEL, ¡QUE TERRIBLE!
PERO EN LA MAÑANA DEL DOMINGO CUANDO EL SOL SALIO, LA TIERRA TEMBLO CON ALEGRIA, ENTONCES EL TERCER ARBOLITO SUPO QUE EL AMOR DE DIOS HABIA CAMBIADO TODO.
HABIA HECHO AL PRIMER ARBOLITO HERMOSO
HABIA HECHO AL SEGUNDO ARBOLITO FUERTE
Y CADA VEZ QUE LA GENTE PENSARA EN EL TERCER ARBOLITO, PENSARIAN EN DIOS, LO CUAL ERA MUCHO MEJOR QUE SER EL ARBOL MAS GRANDE DEL MUNDO.
DIOS LES BENDIGA
DIOS CONTESTA NUESTRAS PETICIONES DE TRES MANERAS: *NO*, *SI*, *ESPERA*.
COMENCEMOS ESTE MENSAJE CON UNA HISTORIA, UNA FABULA, * LA HISTORIA DE TRES ARBOLITOS*.
ERASE UNA VEZ, EN LA CIMA DE UN CERRO, TRES ARBOLITOS CRECIAN, Y SOÑABAN DE LO QUE QUERIAN SER CUANDO FUERAN GRANDES.
EL PRIMER ARBOLITO MIRABA LAS ESTRELLAS BRILLANDO EN EL CIELO Y DECIA: YO QUIERO GUARDAR GRANDES Y HERMOSOS TESOROS EN MI INTERIOR , YO QUIERO SER EL COFRE MAS HERMOSO DEL MUNDO.
EL SEGUNDO ARBOLITO MIRO UN RIACHUELO QUE PASABA POR EL VALLE, CAMINO DEL OCEANO, Y DIJO: YO QUIERO NAVEGAR FUERTES MARES, Y TRANSPORTAR EN MI PODEROSOS REYES, YO SERE EL BARCO MAS PODEROSO DEL MUNDO.
EL TERCER ARBOLITO MIRABA HACIA ABAJO DEL VALLE Y DECIA: YO NUNCA QUIERO SALIR DE ESTA CIMA, Y QUIERO CRECER TAN ALTO, TAN ALTO, QUE CUANDO LA GENTE PASE, SE PARE A MIRARME, ELLOS TENGAN QUE ALZAR SUS OJOS AL CIELO, Y TENGAN QUE PENSAR EN DIOS,
YO SERE EL ARBOL MAS GRANDE DEL MUNDO.
LOS AÑOS PASARON, LOS TRES ARBOLITOS CRECIERON, PERO UN DIA, UN LEÑADOR SUBIO AL CERRO CON SU HACHA BRILLANDO AL SOL, Y DERRIBO LOS TRES ARBOLITOS.
EL PRIMER ARBOLITO FUE LLEVADO AL TALLER DE UN CARPINTERO Y DIJO: PERO QUE PENA, NO FUI DISEÑADO EN UN HERMOSO COFRECITO, SINO EN UN GROTESCO CAJON PARA DAR DE COMER A LOS ANIMALES DE LA GRANJA.
EL SEGUNDO ARBOLITO SONRIO CONTENTO CUANDO LO LLEVARON AL PUERTO Y DIJO: PERO QUE LASTIMA QUE ESTE DIA NO SE CONSTRUYO NINGUN BARCO PODEROSO, Y ME CONSTRUTERON EN UN SIMPLE BOTECITO DE PESCA.
EL TERCER ARBOLITO ESTABA CONFUNDIDO Y DIJO: NO SE PARA QUE ME CORTARON EN ESTOS GRUESOS MADEROS Y ME HAN TIRADO EN ESTA OSCURA BODEGA.
COMO VEMOS, NINGUNO DE LOS SUEÑOS O ANHELOS DE LOS ARBOLITOS SE CUMPLIO, PORQUE DIOS HABIA DISPUESTO OTRA COSA PARA ELLOS.
PERO VEAMOS QUE SUCEDE EN NUESTRAS VIDAS, ESPIRITUALMENTE, CUANDO DIOS NOS CONTESTA *NO*.
ENSEÑANZA:
I.- DIOS DICE *NO* A UN SUEÑO O DESEO DEL CORAZON QUE TOMAMOS POR NUESTRA PROPIA CUENTA, SIN CONSULTARLE.
¿ USTED CONSULTA A DIOS PARA TOMAR DESICIONES. ?
1° DE CRONICAS 28: 1-8
EL VERSICULO 2 DICE:
* Y LEVANTANDOSE EL REY DAVID, PUESTO EN PIE DIJO: OIDME, HERMANOS MIOS, Y PUEBLO MIO. YO TENIA EL PROPOSITO DE EDIFICAR UNA CASA EN LA CUAL REPOSARA EL ARCA DEL PACTO DE JEHOVA, Y PARA EL ESTRADO DE LOS PIES DE NUESTRO DIOS; Y HABIA PREPARADO TODO YA PARA EDIFICAR.*
COMO VEMOS EN EL VERSICULO 2, EL DESEO, EL SUEÑO DEL REY DAVID DE CONSTRUIR UNA CASA A JEHOVA, PERO EN EL VERSICULO 3 VEMOS UN ROTUNDO *NO* DE PARTE DE DIOS Y TAMBIEN LA RESPUESTA PORQUE NO.
* MAS DIOS ME DIJO: TU NO EDIFICARAS CASA A MI NOMBRE, PORQUE ERES HOMBRE DE GUERRA, Y HAS DERRAMADO MUCHA SANGRE.*
YO FUI UN HOMBRE DE GUERRA, Y ME CUESTIONE MUCHO SOBRE ESTE ASUNTO, CUANDO ME CONVERTI AL EVANGELIO, Y EL PASTOR NO SUPO DARME UNA RESPUESTA QUE CALMARA MI PREOCUPACION, LAS RESPUETAS LAS TUVE CUANDO COMENCE A LEER LA BIBLIA, SIN SABERLO YO HABIA INGRESADO A UN EJERCITO Y QUE AHORA ERA SOLDADO DE JESUCRISTO, QUE NUESTRO DIOS ERA JEHOVA DE LOS EJERCITOS, QUE TENIAMOS UNA ARMADURA, QUE PABLO PERTENECIA A UNA MILICIA, Y QUE LA BIBLIA APARTE DE SER UN LIBRO PARA EL ALMA ERA UN LIBRO DE GUERRA.
PERO EN EL CASO DE DAVID VEMOS QUE LA SANGRE QUE CORRIO POR SUS MANOS ERA SANGRE INOCENTE, CONSECUENCIA DEL PECADO Y LA DESOBEDIENCIA.
DAVID ERA CONFORME AL CORAZON DE JEHOVA, PERO AUN ASI DIOS NO QUERIA MANCHA ALGUNA PARA SU TEMPLO.
RECORDEMOS QUE CUANDO DAVID PECO CON BETSABE, EL SE LAS ARREGLO PARA QUE EL ESPOSO DE BETSABE FUESE MUERTO, EL PROPICIO LA MUERTE DE URIAS ETEO.
HERMANOS: TODO PECADO GENERA CONSECUENCIAS, SERVIMOS A UN DIOS TRES VECES SANTO, Y POR SU SANTIDAD, NINGUN PECADO QUEDA SIN CASTIGO, LAS CONSECUENCIAS QUE TRAJO A DAVID FUERON LOS SIGUIENTES: EL HIJO NACIDO DEL ADULTERIO, DIOS LO HIRIO DE MUERTE, SU HIJA TAMAR FUE VIOLADA POR SU HERMANO AMNON, Y AMNON FUE ASESINADO POR SU HERMANO ABSALON, Y EL PROPIO DAVID FUE PERSEGUIDO POR SU HIJO ABSALON PARA QUITARLE EL TRONO, Y PARA TERMINAR DIOS NO LE PERMITE EL PRIVILEGIO DE CONSTRUIRLE EL TEMPLO.
TODO ESTO CONSECUENCIA DEL PECADO Y DESOBEDIENCIA DE DAVID.
PERO PODEMOS DECIR: DIOS ES UN DIOS DE AMOR, DE MISERICORDIA, SI CASTIGO TAN DURAMENTE A DAVID, YO DIGO AMEN, ¿ Y USTED ?.
TENGAMOS PLENA SEGURIDAD QUE DIOS PERDONO A DAVID, PORQUE EL SE ARREPINTIO, Y HOY EL SE HALLA EN SU PRESENCIA, PERO DIOS, ANTES ES PADRE Y COMO PADRE NOS ENSEÑA, POR ESO CUANDO DIOS DICE *NO* ES PARA DICIPLINARNOS, PARA ENSEÑARNOS.
DIOS DICE *NO* CUANDO PECAMOS O LE FALLAMOS, PERO DIOS TAMBIEN ESPERA VER UN CORAZON ARREPENTIDO, HUMILLADO Y RESTAURADO, QUE ESTE DISPUESTO LA SEGUIR CAMINANDO A SU LADO, PARA PODER SEGUIR BENDICIENDONOS.
II.- DIOS DICE NO CUANDO HA QUERIDO MOSTRAR SU SANTIDAD Y SU GLORIA A TRAVEZ NUESTRO, Y NOSOTROS NO SE LO HEMOS PERMITIDO.
NUMEROS 20: 6-12.
DIOS ANTERIORMENTE EN EL DESIERTO DE ZIN, CUANDO EL PUEBLO ACAMPA EN HOREB Y TUVIERON SED, DIOS MUESTRA SU PODER Y SU GRANDEZA, AL DECIRLE A MOISES QUE GOLPEE LA ROCA CON LA VARA PARA QUE BROTE EL AGUA, PERO EN ESTA OPORTUNIDAD, EL PUEBLO SE ENCUENTRA EN EL MISMO DESIERTO DE ZIN Y ACAMPAN EN CADES, Y EL PUEBLO VUELVE A RECLAMAR PORQUE TENIAN SED, Y DIOS DICE A MOISES QUE HABLE A LA ROCA PARA QUE ESTA DE SU AGUA, PARA QUE EL MILAGRO FUESE LO MAS GRANDIOSO.
PERO MOISES NO PERMITIO QUE EL PUEBLO VIESE LA GLORIA DEL PADRE, COMO EL LO DISPUSO, Y LES DICE: * ¡ OID AHORA, REBELDES ! ¿ OS HEMOS DE HACER SALIR AGUA DE ESTA PEÑA ?. ENTONCES MOISES ALZANDO SU MANO, GOLPEO LA PEÑA DOS VECES, Y SALIERON MUCHAS AGUAS, Y BEBIO LA CONGREGACION Y SUS BESTIAS.*
MOISES NO HACE LA PALABRA DE DIOS, RETA AL PUEBLO, Y ADEMAS NO HABLA A LA ROCA SINO QUE LA GOLPEA, PERO LA SENTENCIA DE DIOS SOBRE MOISES NO SE DEJA ESPERAR, Y DIOS LE DICE: * POR CUANTO NO CREISTE EN MI, PARA SANTIFICARME DELANTE DE LOS HIJOS DE ISRAEL, POR TANTO, NO METEREIS ESTA CONGREGACION EN LA TIERRA QUE LE HE DADO.*
HERMANOS CUANTAS VECES DIOS NOS HA MANDADO A HABLARLE A UNA PERSONA, EN EL TRABAJO, EN LA CALLE, EN EL BUS, EN LA ESCUELA, A LOS VECINOS, Y NO LO HEMOS HECHO, MUCHAS VECES DIOS NOS HA CAPACITADO, NOS HA FUNDAMENTADO, Y NOSOTROS SIN SABER QUE DIOS NECESITA QUE DEMOS TESTIMONIO, PERO CALLAMOS Y LE FALLAMOS.
DIOS DICE NO, CUANDO EL PASTOR DICE: PASEN ADELANTE PARA ORAR POR USTEDES, POR SANIDAD, POR RESTAURACION, POR FORTALEZA, Y NOSOTROS POR FALTA DE FE NO LO HACEMOS, Y NOS QUEDAMOS SENTADOS, Y DIOS TENIA TODA LA INTENCION DE HACER MUCHOS MILAGROS ESE DIA.
HERMANOS: DIOS TE QUIERE RESTAURAR, TE QUIERE SANAR, QUIERE DERRAMAR DE SU GLORIA Y PODER SOBRE TI, PARA QUE TU FAMILIA, TUS AMIGOS, TUS VECINOS
DIGAN: TU TIENES AL CRISTO DE LA GLORIA, YO QUIERO DE EL, QUIERO CONOCERLE.
III.- DIOS DICE NO, CUANDO MIRAMOS CON OJOS CARNALES Y NO ESPIRITUALES
1 SAMUEL 16: 1, 6-9.
HOY EN DIA, CON LA MODA DEL DESTAPE, LOS DESNUDOS MASIVOS, LOS AVISOS COMERCIALES DE LA TELEVISION, AGRAVADOS POR DIAS DE CALOR, DONDE VEMOS MUJERES MUY LIGERAS DE ROPAS Y OTRAS SIN NADA, DIGO CON MUCHO RESPETO POR ELLAS PORQUE NO TIENEN LA CULPA, YA QUE SON USADAS Y DENIGRADAS POR LOS MEDIOS, DEBIDO ALOS TIEMPOS DIFICILES QUE VIVIMOS, LOS VARONES SOMOS ATRAIDOS A MIRAR CON OJOS CARNALES TODO ESTO, ES DIFICIL ANDAR CABIZBAJOS O CON LA VISTA AGACHADA.
DIOS DICE NO CUANDO QUIERO HACER MI VOLUNTAD Y NO LA SUYA.
DIOS DESECHA AL REY SAUL, POR EL PECADO DE DESOBEDIENCIA Y OBSTINACION, EN LA GUERRA CON LOS DE AMALEC.
Y EL PROFETA SAMUEL VENIA SALIENDO DE ESA DECEPCION, CREYENDO QUE SE HABIA EQUIVOCADO, LE HABIA FALLADO AL PUEBLO AL UNGIRLO POR REY, PORQUE SAUL ERA DE ELEVADA ESTATURA Y HERMOSO PARECER.
PERO DIOS LE DICE A SAMUEL: * ¿ HASTA CUANDO LLORARAS A SAUL, HABIENDOLO YO DESECHADO PARA QUE NO REINE SOBRE ISRAEL ? LLENA TU CUERNO DE ACEITE, Y VEN, TE ENVIARE A ISAI DE BELEN, PORQUE DE SUS HIJOS ME HE PROVISTO DE REY.*
* LLENA TU CUERNO DE ACEITE * ESPIRITUALMENTE SIGNIFICA QUE DIOS LE DIJO:
LEVANTATE, ENTRA EN ORACION, AYUNA, PARA ESTAR DE NUEVO EN EL ESPIRITU,
ENTRA DE NUEVO EN MI PRESENCIA,
PORQUE EL LLANTO VIENE DE LA EMOCION, Y LA EMOCION DE LA CARNE,
Y EN LA EMOCION Y EN LA CARNE TU NO PUEDES TOMAR DESICIONES,
QUE CONVENGAN A LA VOLUNTAD DE DIOS.
SAMUEL INICIALMENTE VIO LA ESTATURA, LA BELLEZA, PERO DIOS LE DIJO:
* NO MIRES SU PARECER, NI LO GRANDE DE SU ESTATURA,PORQUE YO LO DESECHO; PORQUE JEHOVA NO MIRA LO QUE EL HOMBRE MIRA; PUES EL HOMBRE MIRA LO QUE ESTA DELANTE DE SUS OJOS; PERO JEHOVA MIRA EL CORAZON*
E ISAI HIZO PASAR A TODOS SUS HIJOS DELANTE DE SAMUEL, PERO SAMUEL LE PREGUNTA ¿ SON TODOS ESTOS TUS HIJOS ? Y EL LE RESPONDE QUE SOLO QUEDABA EL MENOR QUE APACIENTA LAS OVEJAS, Y SAMUEL LE DICE QUE ENVIE POR EL, Y CUANDO ENTRA DICE LA PALABRA QUE ERA RUBIO, HERMOSO DE OJOS, Y DE BUEN PARECER, Y DIOS LE DICE A SAMUEL: LEVANTATE Y UNGELO PORQUE ESTE ES.
¿ QUE LE DIO ESTA FIRMEZA ESTA SEGURIDAD A SAMUEL.? EL HABER LLENADO SU CUERNO DE ACEITE.
HERMANOS: DIOS HOY QUIERE QUE TE LEVANTES, QUE DEJES DE LLORAR, QUE LLENES TU CUERNO DE ACEITE, PARA QUE HAGAS CONFORME A SU VOLUNTAD Y TUS OBRAS SEAN PROSPERADAS.
TRANQUILO, ENTRA EN ORACION, AYUNA, PARA ESTAR DE NUEVO EN EL ESPIRITU Y EN SU PRESENCIA.
IV.- DIOS DICE NO, CUANDO ALGO SE PUEDE CONVERTIR EN TENTACION Y NOS LLEVE A CAER.
GENESIS 2:17.
DIOS DIJO: * MAS DEL ARBOL DE LA CIENCIA DEL BIEN Y DEL MAL NO COMERAS, PORQUE EL DIA QUE DE EL COMIERES, MORIRAS. *
LA MAYORIA DE LOS MANDAMIENTOS COMIENZAN CON UN * NO*.
EXODO 20: 3, 4, 5, 7, 13, 14, 15, 16, 17.
NO TENDRAS DIOSES AJENOS DELANTE DE MI.
NO TE HARAS IMAGEN, NI NINGUNA SEMEJANZADE LO QUE ESTE ARRIBA......
NO TE INCLINARAS A ELLAS......
NO TOMARAS EL NOMBRE JEHOVA TU DIOS EN VANO.......
NO MATARAS.
NO COMETERAS ADULTERIO.
NO HURTARAS.
NO HABLARAS CONTRA TU PROJIMO FALSO TESTIMONIO.
NO CODICIARAS LA CASA DE TU PROJIMO.......
DIOS A DICHO * NO* A ESTOS PLACERES DE LA VIDA, PARA ASEGURARNOS NUESTRA SALVACION.
V.- VALDRA LA PENA QUE DIOS NOS DIGA *NO*
¡ SI QUE LA VALE.!
JACOB TENIA ASEGURADA A RAQUEL POR MEDIO DE UN PACTO, Y EN AQUELLOS TIEMPOS LOS PACTOS NO SE ROMPIAN, GENESIS 29: 23-31.
DIOS DICE NO, CUANDO ES NECESARIO PRIMERO PASAR POR EL DESIERTO PARA SER PROBADOS Y APRENDER A VALORAR LA BENDICION,
JACOB TRABAJO SIETE AÑOS POR RAQUEL, PERO SU TIO LABAN LE ENGAÑO DANDOLE A LEA SU HIJA MAYOR, Y TUVO QUE TRABAJAR OTROS SIETE AÑOS POR RAQUEL,
Y RAQUEL ERA ESTERIL Y NO PODIA TENER HIJOS,
DIOS HIZO PASAR POR EL DESIERTO PRIMERAMENTE A JACOB.
PERO TENEMOS UNA BUENA NOTICIA, DIOS TAMBIEN LE DICE *NO* AL ENEMIGO, LE DICE QUIETO, NO DAÑARAS MAS A MIS HIJOS, NO DESTRUIRAS MAS SUS HOGARES, NO LOS HARAS CAER DE NUEVO, LO HIZO CON JOB.
COMO HEMOS VISTO, CUANDO DIOS DICE NO, OBRA PARA NUESTRA BENDICION.
TODO NO DE DIOS, TRAE NO SOLO BENDICION SINO RESTAURACION.
PERO DIOS TAMBIEN DICE: NO MAS PRUEBAS, AHORA VIENE LA BENDICION.
SI TU HAS SIDO FIEL, Y PERMANECES EN EL.
SI DIOS TE DIJO NO, Y PASASTE LA PRUEBA DEL DESIERTO,
SI DIOS TE DIJO NO, Y PEDISTE PERDON,
SI DIOS TE DIJO NO, Y TE RESTAURASTE,
SI DIOS TE DIJO NO, Y PERMITISTE QUE TE USARA.
HOY DIOS TE DICE:
NO MAS PRUEBAS,
NO MAS DESIERTOS,
HOY TE BENDIGO,
HOY TE ABRO LAS PUERTAS DE BENDICION,
DIOS TE DICE, NO HE OLVIDADO MI PACTO.
YA TE HE PROVISTO DE CORDERO.
V.- ¿ ENTONCES QUE HACER, CUANDO DIOS DICE NO.?
1.- ADORARLE
ABRAHAM, CUANDO DIOS LE DIJO: * NO EXTIENDAS TU MANO SOBRE EL MUCHACHO, NI LE HAGAS NADA, PORQUE YA CONOZCO QUE TEMES A DIOS,POR CUANTO NO ME REHUSASRE TU HIJO.*
ABRAHAM NO CORRIO A ABRAZAR A ISAAC, FUE CORRIENDO A OFRENDAR AL CORDERO, GENESIS 22: 13.
2.- ORAR Y OBEDECERLE.
DIOS DIJO A JOB QUE ORARA POR TODOS AQUELLOS QUE LE DIERON MENOSPRECIO, MALTRATO, MURMURADO, Y BURLADO, Y JOB FUE OBEDIENTE, Y POR CAUSA DE TODO LO QUE LE FUE NEGADO, FUE RESTAURADO AL DOBLE, JOB 42: 7-10.
CONCLUSION:
CONCLUYAMOS LA HISTORIA DE LOS TRES ARBOLITOS.
MUCHOS DIAS Y MUCHAS NOCHES PASARON, LOS TRES ARBOLITOS YA CASI HABIAN OLVIDADO SUS SUEÑOS,
PERO UNA NOCHE, UNA ESTRELLA DORADA SE ESTACIONO SOBRE UN A JOVEN MUJER, QUE PONIA A SU RECIEN NACIDO, EN EL CAJON DE MADERA, Y EL PRIMER ARBOLITO EXCLAMO:
OH, ESTOY SOSTENIENDO EL TESORO MAS GRANDE DEL MUNDO, AL HIJO DE DIOS.
UNA TARDE UN CANSADO VIAJERO Y SUS AMIGOS, SUBIERON EN EL DEBIL BOTECITO DE PESCA, CUANDO UNA TERRIBLE TORMENTA COMENZO A AZOTARLOS, EL SEGUNDO ARBOLITO EXCLAMO:
CIELOS, NO TENGO LA FUERZA SUFICIENTE PARA MANTENER A FLOTE A TANTOS PASAJEROS.
EL VIAJERO ESTIRANDO SU MANO AL MAR DIJO, *PAZ* Y LA TORMENTA CESO INMEDIATAMENTE Y EL SEGUNDO ARBOLITO EXCLAMO:
VERDADERAMENTE ESTE ES EL REY DEL CIELO Y DE LA TIERRA.
UN VIERNES DE ,MAÑANA EL TERCER ARBOLITO SE SORPRENDIO CUANDO SUS MADEROS FUERON SACADOS REPENTINAMENTE DE LA BODEGA, Y FUERON LLEVADOS A TRAVEZ DE UNA MULTITUD ENOJADA, Y SOLDADOS CLAVARON LAS MANOS Y PIES DE UN HOMBRE A SUS MADEROS, EL TERCER ARBOLITO EXCLAMO:
ME SIENTO HORRIBLE ME SIENTO FEO, ME SIENTO CRUEL, ¡QUE TERRIBLE!
PERO EN LA MAÑANA DEL DOMINGO CUANDO EL SOL SALIO, LA TIERRA TEMBLO CON ALEGRIA, ENTONCES EL TERCER ARBOLITO SUPO QUE EL AMOR DE DIOS HABIA CAMBIADO TODO.
HABIA HECHO AL PRIMER ARBOLITO HERMOSO
HABIA HECHO AL SEGUNDO ARBOLITO FUERTE
Y CADA VEZ QUE LA GENTE PENSARA EN EL TERCER ARBOLITO, PENSARIAN EN DIOS, LO CUAL ERA MUCHO MEJOR QUE SER EL ARBOL MAS GRANDE DEL MUNDO.
DIOS LES BENDIGA
¿Por qué Dios a veces no responde nuestras oraciones?
Dios a veces “parece” que no respondiera nuestras oraciones, pues -como Padre infinitamente Sabio y Bueno que es- nos da lo que realmente necesitamos y no lo que creemos necesitar. No nos da lo que le pedimos, sino lo que nos conviene. Y no nos da lo que le pedimos, porque nuestra petición la mayoría de las veces no coincide con su Voluntad.
Cabría preguntarnos: ¿Y por qué Dios no nos otorga sino lo que es su Voluntad? Sencillamente porque su Voluntad siempre coincide con el mayor bien para cada uno de nosotros sus hijos. Y nuestro mayor bien es nuestra salvación eterna. Todo en la Sabiduría Divina va dirigido hacia nuestra meta eterna, no hacia metas terrenas. Y, lamentablemente, la mayoría de nuestras oraciones van dirigidas hacia metas terrenas.
Adicionalmente, nuestros deseos deben ir engranados con los deseos de Dios. O ... ¿nos olvidamos de lo que rezamos en el Padre Nuestro?: “Hágase tu Voluntad así en la tierra como en el Cielo”. Y -recordemos- fue Jesucristo mismo Quien nos enseñó a orar así.
No nos equivoquemos: Dios siempre responde nuestra oración, pero no siempre en la forma como nosotros deseamos. No creamos, sin embargo, que porque no se cumplan nuestros deseos no estamos siendo oídos: nuestra oración siempre es escuchada por Dios.
Es bueno, entonces, acostumbrarnos a pedir a Dios, recordándonos que sólo nos dará lo que es su Voluntad. “No se haga mi voluntad, sino la tuya, Padre” (Lc. 22, 42), oraba Jesús antes de su Pasión. Nosotros también debemos orar así, sometidos siempre a la Voluntad Divina, agregando esa coletilla al final de nuestras peticiones.
Nuestras oraciones, en vez de parecerse a una lista de encargos o a un pliego de peticiones, o a un inventario de compras, o a un registro de órdenes para Dios, debieran más bien ser solicitudes gentiles al Señor, siempre sometidas a su Voluntad:
.“Si es tu Voluntad que se realice esto (....) Señor, te estaría ¡tan agradecido”.
.“Tú sabes, Señor, que estoy sufriendo por esto (...) Me pongo en tus manos, Señor”
.“Tú sabes, Señor, lo mucho que sufre (tal persona) y con amor te la encomiendo”.
.“Lo que Tú creas, Señor, con relación a (tal cosa) sé que es lo mejor”.
.“Señor: Tú puedes sanarme si Tú quieres. Hágase tu Voluntad”.
.“Señor: si permites la curación de (tal persona) me darías ¡tanta alegría!”
Orando así no nos sucederá lo que nos dice el Apóstol Santiago en su Carta: “Piden y no reciben porque piden mal” (St. 4, 2).
Sólo Dios sabe lo que nos conviene a cada uno. Y eso ni lo conoceremos ni comprenderemos a plenitud aquí en la tierra, sino allá en el Cielo, cuando estemos viviendo en Dios.
Cabría preguntarnos: ¿Y por qué Dios no nos otorga sino lo que es su Voluntad? Sencillamente porque su Voluntad siempre coincide con el mayor bien para cada uno de nosotros sus hijos. Y nuestro mayor bien es nuestra salvación eterna. Todo en la Sabiduría Divina va dirigido hacia nuestra meta eterna, no hacia metas terrenas. Y, lamentablemente, la mayoría de nuestras oraciones van dirigidas hacia metas terrenas.
Adicionalmente, nuestros deseos deben ir engranados con los deseos de Dios. O ... ¿nos olvidamos de lo que rezamos en el Padre Nuestro?: “Hágase tu Voluntad así en la tierra como en el Cielo”. Y -recordemos- fue Jesucristo mismo Quien nos enseñó a orar así.
No nos equivoquemos: Dios siempre responde nuestra oración, pero no siempre en la forma como nosotros deseamos. No creamos, sin embargo, que porque no se cumplan nuestros deseos no estamos siendo oídos: nuestra oración siempre es escuchada por Dios.
Es bueno, entonces, acostumbrarnos a pedir a Dios, recordándonos que sólo nos dará lo que es su Voluntad. “No se haga mi voluntad, sino la tuya, Padre” (Lc. 22, 42), oraba Jesús antes de su Pasión. Nosotros también debemos orar así, sometidos siempre a la Voluntad Divina, agregando esa coletilla al final de nuestras peticiones.
Nuestras oraciones, en vez de parecerse a una lista de encargos o a un pliego de peticiones, o a un inventario de compras, o a un registro de órdenes para Dios, debieran más bien ser solicitudes gentiles al Señor, siempre sometidas a su Voluntad:
.“Si es tu Voluntad que se realice esto (....) Señor, te estaría ¡tan agradecido”.
.“Tú sabes, Señor, que estoy sufriendo por esto (...) Me pongo en tus manos, Señor”
.“Tú sabes, Señor, lo mucho que sufre (tal persona) y con amor te la encomiendo”.
.“Lo que Tú creas, Señor, con relación a (tal cosa) sé que es lo mejor”.
.“Señor: Tú puedes sanarme si Tú quieres. Hágase tu Voluntad”.
.“Señor: si permites la curación de (tal persona) me darías ¡tanta alegría!”
Orando así no nos sucederá lo que nos dice el Apóstol Santiago en su Carta: “Piden y no reciben porque piden mal” (St. 4, 2).
Sólo Dios sabe lo que nos conviene a cada uno. Y eso ni lo conoceremos ni comprenderemos a plenitud aquí en la tierra, sino allá en el Cielo, cuando estemos viviendo en Dios.
Oración para cuando Dios no responde
Dios, Tú en Jesucristo respondiste con el Padre Nuestro
cuando los discípulos te pidieron que les enseñaras a orar.
También Tu les y nos has dicho en varias oportunidades que te
pidamos.
Porque nos daras.
Que busquemos, para encontrar.
Que toquemos a la puerta, y se nos abrira.
Dios, con sinceridad y bronca a la vez, quiero preguntarte.
¿Por que no respondes ni actúas, muchas veces, cuando te lo
pedimos?
¿Por que tantas veces te callas y no haces nada de lo que te
pedimos?
¿Acaso no nos has invitado a pedir?
¿Acaso no has sido Tu quien nos llama a buscar vida nueva y
abundante?
¿Por que, Dios?
¿Es porque no sabemos pedirte?
Porque oramos con la calculadora
Ambicionando lo que no necesitamos.
Codiciando mas el tener que el ser.
Cambiando cruz por seguridad.
¿Es porque no sabemos qué pedirte?
Buscando lo imposible o un escape.
Añorando milagros o soluciones magicas.
Soñando utopias sin compromiso.
¿Es porque no somos dignos de pedirte?
Por tener las manos sucias.
Por alienación.
Por egoismo.
Por pecado.
A veces, Dios, cuando te pido y no me respondes, pienso...
Que tu respuesta ya vendra, de otra forma.
Con lo que realmente necesitamos.
Y que simplemente debemos saberlo interpretar.
Que en la bondad de tu dar, equilibras la petición de todos.
Dando a cada uno a tu tiempo.
Y que sencillamente debemos contentarnos.
Que tu falta de respuesta es un llamado al compromiso.
Una demanda a bien usar el regalo de nuestra libertad.
Y que humildemente debemos seguir luchando.
Pero sinceramente Dios,
esto no me alcanza para entender la falta de respuesta a tu
promesa.
Aun asi, Dios.
Sin entender, sigo pidiendote.
Tu llamado es muy fuerte y tu promesa suficientemente hermosa.
Mi oracion no sera nunca perfecta, lo se, y lo sabes.
Pero aun asi sigo pidiendote, Dios.
No puedo pretender manejarte.
Me has creado para la libertad.
Por lo tanto Tu eres libre tambien.
Libre de responder y salvarme.
Libre en tu justicia.
Libre de cumplir tu promesa.
Por eso, y aun asi, sigo pidiendote, Dios.
Porque Tu me invitas.
Y hasta me das la posibilidad de interceder por otros,
que tal vez no pueden, ni quieren pedirte.
Porque me ofreces esperanza.
Y una puerta abierta, cuando tantas se cierran.
Y un oido atento, en medio de tanta sordera.
Por eso sigo pidiendote, Dios.
Dame sed de oracion.
Enseñame a orar.
Hagase Tu voluntad.
Amen.
cuando los discípulos te pidieron que les enseñaras a orar.
También Tu les y nos has dicho en varias oportunidades que te
pidamos.
Porque nos daras.
Que busquemos, para encontrar.
Que toquemos a la puerta, y se nos abrira.
Dios, con sinceridad y bronca a la vez, quiero preguntarte.
¿Por que no respondes ni actúas, muchas veces, cuando te lo
pedimos?
¿Por que tantas veces te callas y no haces nada de lo que te
pedimos?
¿Acaso no nos has invitado a pedir?
¿Acaso no has sido Tu quien nos llama a buscar vida nueva y
abundante?
¿Por que, Dios?
¿Es porque no sabemos pedirte?
Porque oramos con la calculadora
Ambicionando lo que no necesitamos.
Codiciando mas el tener que el ser.
Cambiando cruz por seguridad.
¿Es porque no sabemos qué pedirte?
Buscando lo imposible o un escape.
Añorando milagros o soluciones magicas.
Soñando utopias sin compromiso.
¿Es porque no somos dignos de pedirte?
Por tener las manos sucias.
Por alienación.
Por egoismo.
Por pecado.
A veces, Dios, cuando te pido y no me respondes, pienso...
Que tu respuesta ya vendra, de otra forma.
Con lo que realmente necesitamos.
Y que simplemente debemos saberlo interpretar.
Que en la bondad de tu dar, equilibras la petición de todos.
Dando a cada uno a tu tiempo.
Y que sencillamente debemos contentarnos.
Que tu falta de respuesta es un llamado al compromiso.
Una demanda a bien usar el regalo de nuestra libertad.
Y que humildemente debemos seguir luchando.
Pero sinceramente Dios,
esto no me alcanza para entender la falta de respuesta a tu
promesa.
Aun asi, Dios.
Sin entender, sigo pidiendote.
Tu llamado es muy fuerte y tu promesa suficientemente hermosa.
Mi oracion no sera nunca perfecta, lo se, y lo sabes.
Pero aun asi sigo pidiendote, Dios.
No puedo pretender manejarte.
Me has creado para la libertad.
Por lo tanto Tu eres libre tambien.
Libre de responder y salvarme.
Libre en tu justicia.
Libre de cumplir tu promesa.
Por eso, y aun asi, sigo pidiendote, Dios.
Porque Tu me invitas.
Y hasta me das la posibilidad de interceder por otros,
que tal vez no pueden, ni quieren pedirte.
Porque me ofreces esperanza.
Y una puerta abierta, cuando tantas se cierran.
Y un oido atento, en medio de tanta sordera.
Por eso sigo pidiendote, Dios.
Dame sed de oracion.
Enseñame a orar.
Hagase Tu voluntad.
Amen.
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